jueves, 3 de junio de 2010

la disertacion


la sexualidad
La sexualidad es un universo complejo en el cual intervienen aspectos tanto biológicos, como psicológicos y sociales.
La sexualidad engloba una serie de condiciones culturales, sociales, anatómicas, fisiológicas, emocionales, afectivas y de conducta, relacionadas con el sexo que caracterizan de manera decisiva al ser humano en todas las fases de su desarrollo.
Encontrar una definición de sexualidad es una tarea difícil ya que la sexualidad hace referencia a un concepto multiforme, extenso, profundo y variadísimo de elementos que todos unidos forman el concepto de sexualidad como un todo.
La sexualidad es un término dinámico.
La sexualidad es vivida y entendida de modos diversos en a lo largo y ancho de la geografía mundial atendiendo a las diferentes culturas, ideales, modelos de sociedad y de educación.
Además de este condicionante socio-cultural, debemos tener en cuenta que la sexualidad es un concepto dinámico que ha ido evolucionando de la mano de la Historia del ser humano.
No podemos encajonar la sexualidad como algo estático y predecible, sino como un todo que envuelve la vida del hombre, que evoluciona a lo largo de la historia, y no sólo de la Historia en mayúsculas, sino también en la historia personal de cada individuo. La sexualidad nos acompaña desde que nacemos hasta que morimos, y va moldeándose al ritmo de nuestras experiencias de vida, poniendo su sello en todo lo que vemos, entendemos, sentimos y vivimos.
Elementos de la sexualidad
Podemos destacar algunos elementos que se engloban dentro del concepto de sexualidad:

El impulso sexual:
El impulso sexual que va dirigido tanto al placer sexual inmediato, como a la procreación.
Identidad sexual y orientación sexual
La identidad sexual y orientación sexual se entienden como tendencias sexuales en cuanto a aspectos de la relación psicológica con el propio cuerpo (sentirse hombre, mujer o ambos a la vez) y en cuanto a atracción sexual hacia un sexo, otro o ambos (heterosexualidad, homosexualidad o bisexualidad).
Relaciones sociales
En la vida diaria, la sexualidad cumple un papel muy importante, ya que, desde el punto de vista emocional, afectivo y social, va mucho más allá de la finalidad reproductiva y compromete la vida de pareja, de familia, y los lazos afectivos interpersonales.
Además, la sexualidad juega un papel muy importante en la vida de la gente, ya que si no se vive una sexualidad plena, o no se esta satisfecho con ella; simplemente la persona no puede ser del todo feliz.
Dimensiones de la sexualidad
Cómo ya apuntábamos en la definición, la sexualidad engloba tres dimensiones básicas del ser humano de forma decisiva en su desarrollo: biológica, psicológica y social. Y a pesar de que vamos a desarrollarlas brevemente, no debemos olvidar que el ser humano es una unidad holística e indivisible, de modo que estas tres dimensiones están íntimamente relacionadas y condicionadas unas por otras, por lo que no podemos separar el cuerpo físico de la mente, de las creencias o de la educación recibida. Sin embargo vamos a abordarlas una por una para facilitar nuestro estudio de la sexualidad:
Dimensión biológica de la sexualidad
La dimensión biología de la sexualidad en el ser humano, provee del sustrato anatómico fisiológico sobre el que se desarrollarán los distintos matices de la sexualidad de la persona.
La dimensión biológica es crucial en distintos ámbitos de la vida sexual, como son: la procreación, el deseo sexual, la respuesta sexual, etc. Todos ellos están influenciados por la anatomía sexual. Así mismo la alteración física o fisiológica (del funcionamiento), puede acarrear distintos trastornos sexuales o enfermedades, que afecten a la vida sexual de la persona.
En este apartado incluimos factores como:
Sistema genético
La carga cromosómica del genoma humano "XX" "XY", que se define en la fecundación, es uno de los factores determinantes en la dimensión biológica del sexo de la persona.
Sistema hormonal
El sistema endocrino, gracias a las glándulas endocrinas es el encargado de mantener los niveles de hormonas necesarios para el correcto funcionamiento de nuestro organismo.
Concretamente las hormonas más directamente implicadas en la sexualidad humana son: la testosterona, la progesterona, los estrógenos.
Estos tres tipos de hormonas están presentes tanto en las mujeres como en los hombres, aunque en diferentes cantidades y proporciones, de modo que los hombres poseen principalmente testosterona (por eso se conoce como hormona masculina) y una pequeña cantidad de estrógenos y progesterona, al contrario las mujeres segregan en su mayoría estrógenos y progesterona (por eso se conocen como hormonas femeninas) y sólo una pequeña cantidad de testosterona.
Los niveles de hormonas sexuales también varían de una persona a otra y dependiendo de los momentos de la vida.
Estructura anatómico-fisiológica
La anatomía física del hombre y la mujer determinan aspectos de la relación sexual, respuesta sexual, excitación, procreación, etc.
En este apartado se contemplan tanto la anatomía y fisiología de los genitales masculinos y femeninos, así como los caracteres sexuales secundarios.
Dimensión psicológica de la sexualidad
La psique (mente) humana juega un papel fundamental en nuestro modo de vivir y sentir nuestra sexualidad. Nuestras forma de percibir la belleza, nuestras ideas sobre lo que está bien o mal en cuanto al sexo, nuestra personalidad, nuestras convicciones, el temperamento de cada persona, son factores decisivos en nuestras relaciones sexuales. Nuestra propia identidad sexual, nuestra orientación sexual, depende en gran manera de nuestro modo de vernos y entendernos psicológicamente en relación a lo sexual.
Dimensión social de la sexualidad
La dimensión social, engloba el papel fundamental que ejerce la familia, los amigos, la educación recibida en el colegio, la religión, etc., sobre la sexualidad.
Las distintas sociedades poseen modelos distintos de entender y vivir la sexualidad. Es por ello que existen grandes mitos sobre la calidez erótica de los latinos, la represión sexual de los países árabes, etc.
Teoría de los Holones
Esta teoría, dice que la sexualidad se compone de cuatro holones que interactúan entre si, no obstante están vinculados. Estos cuatro holones son:
La vinculación afectiva
El erotismo
La reproductividad
El genero
La sexualidad, se desarrolla y se expresa de diferentes maneras a lo largo de la vida de forma que la sexualidad de un infante no será la misma que la de un adolescente o un adulto; cada etapa de la vida necesita conocimientos y experiencias específicos para su óptimo desarrollo.
La sexualidad es un elemento básico de la personalidad; un modo propio de ser, de manifestarse, de comunicarse con los otros, de sentir, expresar y vivir el amor humano; la constituyen dos elementos básicos como lo son: la biología y la historia (cultural, social, personal y de pareja).
Estudio de la sexualidad
La historia de la sexualidad, a pesar de impregnar todos los aspectos de la vida física y psíquica del ser humano, no ha sido materia de estudio hasta mediados del siglo XIX. Además el acercamiento de los estudiosos y eruditos negaba todo concepto de placer sexual y fisiología, centrando el interés en lo puramente patológico. Estudiando las enfermedades y desviaciones (trastornos sexuales).
Esta negación del
sexo en positivo (tanto a nivel científico como religioso), provocó un dualismo social, en el que las personas mantenían una doble moralidad, existiendo dos realidades sexuales: la teórica y la práctica.
Sigmund Freud
Uno de los más importantes personajes que promovió un cambio, dejando a un lado la represión sexual de su tiempo fue
Sigmund Freud (1856-1939), que atribuyó a la sexualidad un factor determinante en las conductas del hombre, de tal forma, que para Freud, la represión sexual podía desencadenar trastornos en la persona.
Havelock Ellis
Publicó una serie de 6 volúmenes, "Estudios sobre la psicología del sexo", que le valieron la consideración de "reformador social". Ellis fue un médico y psicólogo sexual, que avaló con sus libros y sus estudios basados en la observación (no seguía el método científico), afirmaciones escandalosas para su época: cómo que la homosexualidad no era una enfermedad, ni una inmoralidad o un crimen; que la masturbación no es mala y que es frecuente tanto en hombres como en mujeres, que la falta de apetito sexual en las mujeres "decentes" era un mito, o que no debería haber leyes en contra de los anticonceptivos.
Alfred Kinsey
Entre los pioneros del estudio sobre la sexualidad encontramos a
Alfred Kinsey (1894-1956) y sus colaboradores, juntos redactaron el informe Kinsey, basados en una investigación en la que participaron más de 12.000 personas. Este estudio constituyó la base de publicación de dos libros clásicos: Conducta sexual en el hombre (1948) y Conducta sexual en la mujer (1953).
Masters y Johnson
El matrimonio de investigadores
Masters y Johnson, publicaron en 1966 el libro Respuesta Sexual Humana basados en la observación de parejas sometidas a procesos de excitación sexual.
Informe Hunt
El informe Hunt en 1974 trató de actualizar los datos registrados en el estudio de Kinsey, aportando un muestreo más objetivo y representativo de la sociedad americana.
Shere Hite
La doctora
Shere Hite levantó una gran polémica con sus estudios, dos investigaciones sobre sexología: Informe Hite sobre la sexualidad femenina (1976) y el Informe Hite sobre la sexualidad masculina (1981).
Estudios en España
En España cabe destacar algunas encuestas y estudios sobre la sexualidad humana y el comportamiento sexual:
Carlos Malo y colaboradores
Realizaron en 1988 un estudio titulado "La conducta sexual de los españoles" que más tarde publicarían y que es un referente en este tipo de estudios sobre conducta sexual en España. Más adelante en 1992, Malo publica otro libro similar en el que resume las ideas extraídas de su anterior publicación: "Los españoles y la sexualidad". El informe Malo, es por tanto, la investigación más completa que tenemos hoy día para conocer cuál es el comportamiento sexual de las parejas en España.