lunes, 10 de mayo de 2010

ANALISIS LITERARIO

DATOS GENERALES:
TITULO DE LA OBRA: Don quijote de la mancha
NOMBRE DEL AUTOR: Miguel Cervantes de Saavedra
BIOGRAFIA:
Alcalá de Henares, España, (1547-Madrid, 1616) Escritor español. Cuarto hijo de un modesto médico, Rodrigo de Cervantes, y de Leonor de Cortinas, vivió una infancia marcada por los acuciantes problemas económicos de su familia, que en 1551 se trasladó a Valladolid, a la sazón sede de la corte, en busca de mejor fortuna.
Allí inició el joven Miguel sus estudios, probablemente en un colegio de jesuitas. Cuando en 1561 la corte regresó a Madrid, la familia Cervantes hizo lo propio, siempre a la espera de un cargo lucrativo. La inestabilidad familiar y los vaivenes azarosos de su padre (que en Valladolid fue encarcelado por deudas) determinaron que su formación intelectual, aunque extensa, fuera más bien improvisada. Aun así, parece probable que frecuentara las universidades de Alcalá de Henares y Salamanca, puesto que en sus textos aparecen copiosas descripciones de la picaresca estudiantil de la época.
En 1569 salió de España, probablemente a causa de algún problema con la justicia, y se instaló en Roma, donde ingresó en la milicia, en la compañía de don Diego de Urbina, con la que participó en la batalla de Lepanto (1571). En este combate naval contra los turcos fue herido de un arcabuzazo en la mano izquierda, que le quedó anquilosada. Cuando, tras varios años de vida de guarnición en Cerdeña, Lombardía, Nápoles y Sicilia (donde adquirió un gran conocimiento de la literatura italiana), regresaba de vuelta a España, la nave en que viajaba fue abordada por piratas turcos (1575), que lo apresaron y vendieron como esclavo, junto a su hermano Rodrigo, en Argel. Allí permaneció hasta que, en 1580, un emisario de su familia logró pagar el rescate exigido por sus captores.


Ya en España, tras once años de ausencia, encontró a su familia en una situación aún más penosa, por lo que se dedicó a realizar encargos para la corte durante unos años. En 1584 casó con Catalina Salazar de Palacios, y al año siguiente se publicó su novela pastoril La Galatea. En 1587 aceptó un puesto de comisario real de abastos que, si bien le acarreó más de un problema con los campesinos, le permitió entrar en contacto con el abigarrado y pintoresco mundo del campo que tan bien reflejaría en su obra maestra, el Quijote, que apareció en 1605. El éxito de este libro fue inmediato y considerable, pero no le sirvió para salir de la miseria. Al año siguiente la corte se trasladó de nuevo a Valladolid, y Cervantes con ella. El éxito del Quijote le permitió publicar otras obras que ya tenía escritas: los cuentos morales de las Novelas ejemplares, el Viaje del Parnaso y Comedias y entremeses.
CONTEXTO HISTORICO-SOCIAL:


Las devastaciones de Osorio
Durante los años 1605 y 1606, tuvo lugar en la Hispaniola, lo que la historia registra como Las Devastaciones de Osorio. Miles de habitantes de la banda norte fueron inicialmente conminados y, en razón de su resistencia, obligados posteriormente -manu militari- por el Gobernador Antonio Osorio, a abandonar sus haciendas y poblados, y trasladarse a lugares más próximos al centro político y militar que era la ciudad de Santo Domingo. Las autoridades, con tropas traídas desde Puerto Rico, procedieron a destruir, quemar todo lo que no pudo ser trasladado, para evitar el retorno de las familias. Una invaluable riqueza se perdió en aquel viacrucis forzado, seres humanos, ganado y otros enseres. Un mayúsculo atropello, comparable en nuestros días, al albanokosovar.
La conspiración de la pólvora.




La Conspiración de la Pólvora de 1605, en siglos anteriores a menudo llamado la parcela de traición Pólvora, fue un intento fallido de asesinato contra el rey James I de Inglaterra y VI de Escocia por un grupo de provinciales católicos Inglés dirigido por Robert Catesby. El plan era volar la Cámara de los Lores durante la apertura del Parlamento el 5 de noviembre de 1605, el preludio de una revuelta popular en las Midlands, en el que nueve de James-hija de dos años, la princesa Isabel, iba a ser instalado como la Iglesia Católica Jefe de Estado. Catesby se hayan embarcado en el régimen después de la esperanza de asegurar una mayor tolerancia religiosa bajo el reinado de James había desaparecido, dejando a muchos católicos Inglés decepcionado. Sus cómplices incluido Thomas Wintour, Robert Wintour, John Wright, Christopher Wright, Guy Fawkes, Robert Keyes, Thomas Percy, John Grant, Ambrose Rookwood, Sir Everard Digby, Francisco Tresham y Thomas Bates. Fawkes, que tenía 10 años de experiencia militar en la lucha contra Países Bajos españoles en la represión de la rebelión neerlandesa, se le encargó de los explosivos.
El plan fue revelado a las autoridades en una carta anónima enviada a William Parker, 4 º Barón de Monteagle, el 26 de octubre de 1605


B) ANALISIS DE FORMA:
ESTRUCTURA: La estructura de la obra es lineal, se explican los hechos en el orden en el que suceden, aunque en distintos capítulos se hacen retrospecciones para que los personajes relaten algunos hechos que les sucedieron
TIPO DE LENGUAJE: Don Quijote utiliza un lenguaje aristocrático y caballeresco al mismo tiempo que literario ya que la verosimilitud y la locura del mismo lo exigen. En muchas ocasiones habla con un estilo oratorio hay muchos usos de refranes en su vocabulario. Sancho por el contrario le sucederá lo contrario que al Quijote, en un principio utilizara un lenguaje popular y plagado de refranes y en algunas ocasiones de incorrecciones y a medida que la obra transcurra gracias a las correcciones del Quijote ira cambiado de estilo hasta alcanzar un lenguaje retórico y culto que provocara la burla de su mujer, de Don Quijote y del traductor.
VOCABULARIO:
Adarga: Escudo, defensa, protección.
Vellorí: Paño fino de color pardo, de inferior calidad que el Velarte.
Velarte: Paño fino de color negro.
Diputó: Estimó, consideró.
Coselete: Coraza ligera de cuero.
Follón: Traidor, Vil, Cobarde (según el contexto de la frase).
La del Alba: La hora del Alba.
Tomaros con: Pelearos con (Según el contexto).
Ni por pienso: Jamás en ningún caso.
Sahumados: Perfumados, pero el sentido del libro es mejorados.
Vive Roque: Juramento eufemístico popular de la época.
Acordo: Resolvió, decidió.
Emperante: Emperador, se refiere al un.....
Jayanes: Gigantes.
Segundar: Repetir.
Rodela: Escudo pequeño y redondo.
Duecho: Acostumbrado.
Ristre: Hierro de la parte derecha del peto de la armadura en la que se apoya la lanza.
Sedero: Mercader de la Seda.
Aljamiado: Que habla Castellano.
Tasajo: Tajada de cecina.
Zaleas: Pieles de oveja.
Zaque: Odre pequeño.
BIBLIOGRAFIA:
• González de Amezua y Mayo, Agustín: Cervantes creador de la novela corta española, 2ª edición, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Madrid, España, 2001. ISBN 84-00-05227-7.
• Rodríguez-Luis, Julio: Novedad y ejemplo de las Novelas de Cervantes (ensayo), José Porrúa Turanzas, S.A. Librería-Editorial, Madrid, España, 2005. ISBN 84-7317-088-1.
• Alvar, Carlos; Menéndez y Pelayo, Marcelino; Sevilla Arroyo, Florencio: Cervantes, cultura literaria, Centro de Estudios Cervantinos, Alcalá de Henares, España, 2001. ISBN 84-88333-15-3.
• Álvarez Vigaray, Rafael: El derecho civil en las obras de Cervantes, Comares, Granada, España, 2001. ISBN 84-86509-16-5.
• Duran, Manuel y Rogg, Fay R.: Fighting Windmills: Encounters with Don Quixote, Yale University Press, 2006. ISBN 0-300-11022-7.
• García Alonso, Agustín: Antología "Cervantes" de poesía, Castrocalbón, España, 2001. ISBN 84-404-7944-1.
• Alonso A.: "Las prevaricaciones idiomáticas de Sancho", en Nueva Revista de Filología Hispánica, II, 1948.
• Anderson, Ellen y Pontón Gijón, Gonzalo: La composición del Quijote, Rico, 1998.
• Cervantes, Miguel de: Don Quijote de la Mancha, edición del IV Centenario (RAE), Alfaguara, 2004.
• Bajtin, Mijaíl: La cultura popular en la Edad Media y en el Renacimiento. El contexto de François Rabelais, Alianza, 1987.
• Canavaggio, Jean: Cervantes, Espasa-Calpe, 2004.
• Fernández Álvarez, Manuel: Cervantes visto por un historiador, Espasa-Calpe, 2005.
• Castro, Américo: El pensamiento de Cervantes, Crítica, 1987.
• Castro, Américo: Hacia Cervantes, Taurus, 1967.
• Arrabal, Fernando: Un esclavo llamado Cervantes, Espasa-Calpe, 1996.
• Astrana Marín, Luis: Vida ejemplar y heroica de Miguel de Cervantes Saavedra, Instituto Editorial Reus, 1958.
• Fernández de Navarrete, Martín: Vida de Miguel de Cervantes Saavedra, Atlas, 1943.
• Cotarelo y Morí, Emilio: Efemérides cervantinas ó sea resumen cronológico de la vida de Miguel de Cervantes Saavedra, Tipografía de Revista de Archivos, 1905.
• Cotarelo y Morí, Emilio: Los puntos obscuros en la vida de Cervantes, Tipografía de Revista de Archivos, Bibliotecas y Museos", 1916.
C) ANALISIS DE CONTENIDO:


GENERO DE LA OBRA:
Esta gran obra literaria pertenece al género de la novela picaresca


TEMA QUE TRATA:
El Quijote, obra que Cervantes concibió en principio como una pequeña novela ejemplar, trata de la historia de un hombre que, de tanto leer libros de caballería, se vuelve completamente loco, convirtiéndose en caballero andante, modo de vida ya en desuso en la época del autor. Cervantes deseaba mostrar un hombre que, en vez de escribir una historia, se vuelve él mismo la historia. Esa pequeña novela ejemplar, ese plan inicial, es lo que constituye.
PERSONA EN QUE ESTA ESCRITA LA OBRA: Relata la obra en tercera persona.


PERSONAJES: PRIMARIOS Y SECUNDARIOS
Don Quijote de La Mancha: cuyo nombre es Alonso Quijano el bueno. Viejo seco de carnes, enjuto el rostro, devorador de libros de caballerías, hasta el punto de creerse uno de ellos. Profundo creyente en Dios y fiel a su doctrina.
Sancho Panza: campesino, labrador de la tierra, vecino de Alonso Quijano, de baja estatura, imprudente y vulgar, dormilón pero fiel a su amo. Este personaje simboliza la cobardía.
Rocinante: es el caballo de don quijote.
Dulcinea del Toboso: otro elemento para su espíritu heroico y aventurero debía ser la imagen de una dama. Musa motivadora de pasiones y de sus hazañas inmortales, y para ello escogió a Aldonza Lorenzo una campesina humilde, Don Quijote la nombro Dulcinea del Toboso.
El ama y su sobrina: mujeres campesinas de la región en la que Don Quijote realiza sus hazañas: supersticiosas, ignorantes, atrevidas y con pretensión al rumor.
Sansón Carrasco: joven bachiller, que se disfraza de caballero andante para luchar contra Don Quijote y derrotarlo, para de esa manera convencerlo de sus delirios y regresarlo a casa.
El Cura: religioso, bien intencionado. Vive convencido que en los estantes de la biblioteca de Alonso Quijano, se encuentran los “libros causantes del daño”. Intenta devolverle el juicio a su amigo.
Maese Nicolás: es el barbero de la aldea donde vive don Alonso Quijano. Al igual que el cura, quiere participar en la recuperación de su amigo.
Los Molinos: símbolos importantes de la historia, ya que don quijote cree que son gigantes.
Cide Hamete Benengeli: este personaje de origen arábigo manchego y es el narrador de la historia, algo así como el otro “yo” de Miguel de Cervantes.
Cardenio: victima de las penas de amor; se interna en Sierra Morena para olvidar a su amada Luscinda. Se recupera, y junto al barbero y al cura intenta recuperar la cordura de su amigo Alonso Quijano.
Dorotea: junto al cura, el barbero, Cardenio, trata de ayudar a Don Quijote para que éste recupere la razón.
Don Fernando: Hijo del Duque Ricardo e íntimo amigo de Cardenio. Traiciona a éste y se fuga con Luscinda, amada de Cardenio.
Ginnes de Pasamonte: reo, detenido y condenado a las galeras. Liberado por Don Quijote en una de sus heroicas hazañas.
Los Duques: pareja de nobles que se divierten con las locuras de Don Quijote.
Zoraida: Mujer hermosa, cristiana, ángel de Dios entre una cuadrilla de musulmanes.
Leandra: Loca de amor se fuga con un soldado, más tarde, este la abandona por en camino.
Marcela: pastora de ovejas a la que se le culpa por la muerte de Crisóstomo, su enamorado.
El Vizcaíno: escudero de una dama. Sostiene un duelo con Don Quijote en el que sale mal librado.
El Cautivo, el Mozo de las Mulas, los Cuadrilleros: personajes innominados sobre quienes el escritor de apoya para desarrollar diferentes episodios de la novela.
Otros personajes secundarios: durante la historia aparecen varios personajes como el “ventero Palomeque”, el “Zurdo”, en cuyo negocio se lee “historia del curioso impertinente”. Cuadrilleros, delincuentes, caballeros andantes venidos a menos, moros, adivinos, gigantes.
SECUENCIA NARRATIVA: ARGUMENTO (INTRODUCCION, DESARROLLO, CONCLUSION)
Quijano de tanto leer libros de caballerías decide convertirse en caballero andante. Limpia sus armas, pone a su caballo el nombre de Rocinante, busca a una mujer y la nombra su dama, autonombrándose él como don Quijote de la Mancha.
Primera salida Antes del amanecer de un día, don Quijote sale de su pueblo como caballero andante, comienza a caminar a lomos de Rocinante por el campo de Montiel y al llegar la noche cena y se hospeda en una venta.
Don Quijote le pide al ventero que él considera que es el señor del castillo, (que en realidad es una venta), que le arme caballero. El ventero acepta por seguirle la corriente a su huésped. Don Quijote coloca sus armas en el pozo y decide velarlas toda la noche; golpea a dos arrieros que las retiran para obtener agua del pozo. El ventero para que don Quijote no de problemas le arma caballero cuanto antes en un jocoso ritual con la ayuda de las dos rameras que estaban en la venta.
Al salir de la venta don Quijote oye unos gritos, un labrador está pegando a un muchacho. Don Quijote le pide explicaciones y el labrador le explica que el muchacho es su criado y le pega porque siempre que guarda el ganado pierde una oveja. El niño dice que el labrador no le paga su trabajo. Don Quijote resuelve que el labrador pague su trabajo y ambas partes aceptan pero cuando don Quijote se va continúa la paliza.
Don Quijote continúa su viaje y se encuentra con unos mercaderes; les pide que reconozcan que Dulcinea es la doncella más bonita que han visto. Uno de ellos explica que no la conocen pero si les enseña una foto concluirán que es bella aunque sea deforme. Don Quijote se dispone a atacarle en pago a su atrevimiento pero Rocinante tropieza y le hace caer. Una vez en el suelo don Quijote recibe una paliza del mozo de mulas que acompañaba a los mercaderes
Pedro Alonso encuentra a don Quijote apaleado y tendido en el suelo, le lleva a su casa donde están la sobrina, el ama, el cura y el barbero. Entre todos echan la culpa de la locura de don Quijote a los libros de caballerías y deciden quemarlos.
Acuestan a don Quijote en la cama, le dan de comer y le dejan dormir.
Como habían decidido proceden a quemar la biblioteca de don Quijote. Con la ayuda del ama y el barbero, el cura selecciona los libros que deben ser quemados y los que pueden salvarse del fuego.
Don Quijote despierta y el ama y la sobrina le explican a don Quijote por consejo del cura que un encantador se llevó sus libros y su aposento.
Don Quijote pasa días tranquilos en conversaciones con el cura y el barbero. Transcurrido este tiempo, don Quijote convence a Sancho Panza para que se haga su escudero, hablándole de los privilegios de serlo como el de ganar alguna ínsula que él conquiste. Sancho Panza deja a su mujer y a sus hijos un una noche sin avisar a nadie salen convertidos en caballero y escudero.
En su ruta don Quijote se encuentra con unos molinos de viento que él considera gigantes y lucha contra ellos saliendo mal parado pues un aspa le arrebata la lanza y le tira al suelo. Sancho le socorre y continúan ruta. Paran para pasar la noche y a la mañana siguiente reanudan el viaje.
Se encuentran con unos frailes de la orden de San Benito y un coche con cuatro o cinco a caballo, dos mozos de mulas a pie y una señora vizcaína que iba a Sevilla donde estaba su marido. Don Quijote cree que la comitiva está formada por unos encantadores que llevan a una princesa secuestrada en el coche de caballos y arremete contra ellos. El primero se deja caer de la mula y el segundo huye. Don Quijote le dice a la dama que ha sido liberada y le pide que vaya al Toboso y cuente a Dulcinea como él la liberó; uno de los cocheros, por miedo a tener que dar la vuelta, le dice a don quijote que se vaya y se retan.
Don Quijote recibe un golpe que le arranca parte de la armadura pero consigue derrotar al vizcaíno y le señala con su lanza en el entrecejo, las señoras le piden que se retire y él accede a cambio de que el vizcaíno se dirija al Toboso a contarle su encuentro con él a Dulcinea. Las señoras le aseguran que así será.
Sancho felicita a don Quijote, prosiguen camino y don Quijote instruye a su escudero sobre lo relacionado con las órdenes de caballería y le anuncia que preparará un bálsamo que Sancho deberá ponerle siempre que resulte herido porque es muy eficaz.
Don Quijote y Sancho se encuentran con un grupo de pastores que les invitan a pasar la noche con ellos y a cenar. Durante la cena don Quijote hace una reflexión comparando el momento pasado e inicial del hombre con su momento; de éste modo se presenta como caballero andante; los cabreros no entienden pero escuchan.
Posteriormente uno de los cabreros invita a don Quijote a escuchar a un zagal recitar un poema con un rabel, acepta y el zagal, que se llama Antonio, recita el poema que trata de la historia de amor entre un hombre y una mujer de nombre Olaya. Al final todos se van a dormir.
Don Quijote y Sancho permanecen con los pastores y llega el mozo que trae la comida a los cabreros, el cual les anuncia la historia de Grisóstomo que posteriormente cuenta Pedro
La historia, que es real, habla del amor de Grisóstomo, un estudiante de astronomía que decide convertirse en pastor por amor a Marcela, una campesina del lugar.
Marcela es muy bella, habiendo perdido a sus padres, queda al cuidado de un tío suyo sacerdote que le habla de posibles pretendientes. Cuando alcanza la edad adulta Marcela sale a la vida pública y aunque los pastores la desean, ella se niega a cualquier compro.
Los pastores despiertan a don quijote para que vaya al entierro de Grisóstomo y por el camino, se unen a otros pastores que también se dirigían a enterrar al pastor.
Los nuevos le preguntan por su vestimenta y don Quijote explica que es caballero andante.
Llegan al sitio del entierro y lo presencian. Ambrosio, cuenta que su amigo le pidió que quemara los papeles en los que declaraba su amor por Marcela, Vivaldo pide que no los queme y que le de algunos. Coge uno y lee la Canción desesperada de Grisóstomo
Vivaldo lee el poema recogido. Tras acabar llega Marcela. Ambrosio la acusa de haber matado a Grisóstomo, Marcela se defiende argumentando que no le mató su crueldad sino su propia porfía y se va. Algunos pastores intentan seguirla y don Quijote se opone como caballero andante
Don Quijote y Sancho salen en busca de Marcela. En una parada de descanso Rocinante quiere aparearse con unas jacas gallegas y los gallegos que estaban a su cuidado le apalean. Don Quijote sale en su defensa y también es molido a palos pero acepta la derrota puesto que no ha peleado contra caballeros que es lo que corresponde a su orden. Continúan ruta aunque ahora don Quijote va sobre el asno por el mal estado de Rocinante y encuentran una venta que don Quijote cree que es un castillo
Don Quijote y Sancho llegan a la venta donde don Quijote es curado por la mujer del ventero y Sancho por Maritornes; Sancho explica que su amo se cayó por una peña de muchos picos y que sus dolores son de ver sufrir a su amo.
El arriero recuerda a Maritornes que había prometido acostarse con él.
En su imaginación don Quijote cree que la hija del ventero, que él cree que es la hija del señor del castillo se ha enamorado de él y va a acostarse esa noche a su lado, aunque él promete ser fiel a Dulcinea.
Cuando Maritornes entra, don Quijote la coge y la acuesta a su lado y le explica que debe ser fiel a Dulcinea. El arriero, pensando que Maritornes le ha cambiado por don Quijote, apalea al caballero. El ventero llega, alertado por el ruido y Maritornes se esconde en la cama de Sancho, éste despierta y comienza a pelear con ella. Llega un cuadrillero de la Santa Hermandad y les manda parar porque cree que han matado a don Quijote
Al despertar de la paliza, don Quijote asume que la belleza de la hija del señor del castillo debe estar guardada por algún encantador. Llega el cuadrillero y le pregunta cómo está, dirigiéndose a él mediante el apelativo de buen hombre. Don Quijote se defiende por el trato y el cuadrillero le golpea.
Don Quijote pide unos alimentos para hacer el bálsamo, se lo bebe y lo vomita, se queda dormido y cuando despierta se siente curado. Sancho decide tomar también él pero los resultados son nefastos. Don Quijote le explica que puede ser debido a que no es un caballero sino un escudero.
Don Quijote decide marcharse de la venta que él cree castillo, el ventero le informa de que es una venta y debe pagar los servicios, don Quijote sale huyendo y Sancho se niega a pagar. Unos andaluces y unos cardadores de paño que estaba en la venta mantean a Sancho hasta que se cansan. Maritornes le lleva agua y el ventero se queda con las alforjas en pago a la deuda.
Sancho consigue escapar de la venta y continúan su ruta. Sancho y don Quijote divisan dos nubes de polvo que se aproximan. Aunque en realidad son dos grandes rebaños de ovejas, don Quijote cree que son dos ejércitos: el de Alifanfarón y el de Pentapolín del Arremengado Brazo que van a enfrentarse en la llanura porque Alifanfarón quiere casarse con la hija de Pentapolín y éste no se le quiere entregar por ser musulmán
Don Quijote ataca al ejército de Alifanfarón, ambos pastores, al ver que atacan a sus ovejas le comienzan a tirar piedras y le hieren. Don Quijote toma el brebaje y lo vomita cuando Sancho le está revisando la boca para comprobar su dentadura.
Sancho explica a don Quijote que no tienen comida porque el ventero se quedó las alforjas
Siguen andando y ven unas lumbres venir hacia ellos. Son unos encamisados que portan una litera cubierta de luto y seis más sobre mulas, también enlutados. Don Quijote les pregunta quiénes son y ellos le replican que no hay tiempo para explicar. Don Quijote arremete contra ellos y como no son gente armada les derriba con facilidad, entonces, interroga al primero que cae y le pide que le explique quién es.
El interrogado le explica que su nombre es Alfonso López, bachiller natural de Alcobendas que porta a Segovia el cuerpo de un compañero muerto en Baeza. Don Quijote les deja ir y les aconseja que si alguien les pregunta por su estado digan que se encontraron con don Quijote de la Mancha. Alfonso se reúne con sus compañeros y al rato regresa y le anuncia a don Quijote que está excomulgado por atacar al clero. A don Quijote no le importa porque cree haber hecho lo correcto
Es de noche y don Quijote y Sancho tienen sed, oyen que mana agua pero para alcanzarla deben atravesar una arboleda en la que se oye un ruido extraño que les da miedo. Sancho ata los pies a Rocinante para que no pueda avanzar y su amo no se vaya; para entretenerle cuenta la siguiente historia.
|Al amanecer, las sombras eran castaños y el ruido, seis mazos de batán. Don Quijote se queda pasmado y Sancho se echa a reír, entonces don Quijote le golpea y le dice que entre caballero y escudero no deben hablar tanto y por lo tanto, así lo harán
Don Quijote ve a un jinete que trae algo brillante en la cabeza y cree que es el yelmo de Mambrino sobre el que hizo su juramento como caballero; creyendo que le habían usurpado el objeto, se lanza contra el jinete que en realidad era un barbero y lo que llevaba puesto era una bacía para que no se le mojara el sombrero con la lluvia. Don quijote derrota al barbero y se apodera de la bacía y Sancho se queda sus pertenencias.
Sancho le propone a don Quijote entrar al servicio de algún rey o príncipe que remunere sus servicios; don Quijote le responde que eso debe suceder cuando el caballero haya triunfado por sí mismo y comienza a imaginarse su historia desde ese momento
Don Quijote y Sancho se encuentran en su ruta con unas guardas que llevan presos a unos galeotes, don Quijote quiere informarse de sus faltas y comienza a preguntarles: el primero, un mozo natural de Piedrahita había robado un cesto de ropa blanca; el segundo por confesar ante el tormento haber robado bestias; el tercero, por no disponer de diez ducados; el cuarto, por ser acusado de agente comercial y de hechicero; otro por tener relaciones con cuatro mujeres y el último, un tal Ginés de Pasamonte, es al que más delitos se le adjudican; éste le cuenta a don Quijote que está escribiendo un libro con sus memorias que superará el género de la picaresca.
Don Quijote considera que son buena gente y que nadie debe hacer trabajos forzados, en consecuencia les libera y les manda ir a dar noticias suyas a Dulcinea, los liberados se niegan y don Quijote monta en cólera, en consecuencia es apedreado.
Sancho le dice a don Quijote que necesita hablar con alguien si con él no puede hacerlo y don Quijote le levanta la prohibición; entonces Sancho le pregunta a don Quijote por qué corrigió a Cardenio en su error, a lo que don Quijote responde que lo hizo porque su error era gravísimo.
Llega la noche y paran a dormir, mientras duermen, Ginés de Pasamonte, uno de los galeotes que don Quijote había liberado, roba el rucio a Sancho.
A la mañana siguiente, don Quijote anuncia a Sancho que hará penitencia por Dulcinea y que él, como su escudero, se dirigirá al Toboso a informarla. Al hablar don Quijote del linaje de Dulcinea, (hija de Lorenzo Corchuelo y Aldonza Nogales), Sancho se da cuenta de que Dulcinea no es una bella princesa sino una ruda campesina. Entonces, don Quijote le ejemplifica mediante una historia lo importante en el amor.
Don Quijote redacta la carta para Dulcinea y otra para que su sobrina le dé a Sancho tres rucios de su propiedad y encomienda a Sancho la misión de entregar las cartas, no sin antes verle hacer parte de la penitencia y así poder narrársela a Dulcinea.
Don Quijote se queda en la montaña y duda si imitar a Roldán en sus locuras o a Amadís en sus melancolías, finalmente se decanta por el último.
Por su parte, Sancho se encuentra en la venta donde tuvo el incidente con los andaluces y los cardadores de paño con el cura y el barbero quienes le preguntan qué hace allí en ese momento. Sancho les cuenta que lleva una carta para Dulcinea y otra para la sobrina de don Quijote, donde le pide que le de tres asnos de propiedad de don Quijote, pero cuando se dispone a dárselas al cura para que rescriba con buena letra la de Dulcinea, se da cuenta de que don Quijote se ha quedado con ambas.
El cura y el barbero ante lo que Sancho cuenta de don Quijote acuerdan que el barbero se vista de doncella y el cura de escudero y presentarse ante don Quijote explicándoles que deben acompañarles para deshacer un agravio sucedido a la doncella-barbero y así poder sacarle de allí.
El cura y el barbero deciden a última hora cambiarse los papeles de dama y escudero porque el cura se niega a hacer de escudero.
Acompañan a Sancho hasta donde está don Quijote aunque se quedan a unos pasos preparándose. Entonces oyen unos cantos de desamor muy melodiosos e identifican al cantor cuando le ven con Cardenio, del cual Sancho les había contado la historia.
Le preguntan por su historia y él la cuenta tal y como se la había relatado a don Quijote y a Sancho. En el punto en que don Quijote le había interrumpido, Cardenio cuenta que Luscinda le había enviado una carta. Al leer la carta Fernando planea destruir a Cardenio para casarse con Luscinda y viendo que Cardenio necesita que su padre hable con el padre de Luscinda se ofrece para hablar con el padre de Luscinda personalmente, lo que Cardenio acepta y ocasión en la que pide al padre de Luscinda la mano de su hija.
Luscinda envía una carta a Cardenio contando lo sucedido y Cardenio llega en el justo momento de presenciar la boda entre Fernando y su amada. Tras la boda, Luscinda se desmaya y Cardenio huye y se refugia en las montañas donde lo descubren los cabreros.


Cuando el cura y el barbero se disponían a consolar a Cardenio oyen una voz de mujer lastimera que reniega de su situación. Se dirigen al lugar donde se la oía y descubren que es una muchacha muy bella, con ánimo de consolarla le piden que cuente su historia. Conforme va contando su historia, descubren que es Dorotea, la mujer de la que se había enamorado don Fernando.
En su historia contó que una noche Fernando entró en su cuarto y le prometió matrimonio para conseguir que ella se le entregara y así fue pero tras este hecho no supo más de él.
Pasado un tiempo, descubrió que se había casado con Luscinda y se dirigió al lugar de Luscinda. Allí le contaron que Luscinda se desmayó tras desposarse con Fernando y que le habían encontrado una daga y un papel al lado del corazón en el que explicaba que se desposaba con Fernando por no desobedecer a sus padres pero que en realidad amaba a Cardenio.
Dorotea salió de la ciudad con un criado que la acompañaba y éste quiso aprovecharse de ella acabando despeñado, entonces entró al servicio de un pastor como hombre, pero al descubrir éste que era una mujer también se quiso aprovechar y ella huyó
Cardenio le explica a Dorotea quién es y le anima a recuperar a Fernando para así recuperar él a Luscinda.
Llega Sancho y les explica que don Quijote ha determinado no regresar al Toboso hasta haber realizado alguna hazaña. El cura y el barbero cuentan a Dorotea y a Cardenio sus planes y Dorotea decide hacer de doncella. Dorotea y el barbero, que interpreta el papel de escudero de la doncella conocen a don Quijote y Dorotea cuenta que un gigante le arrebató su reino en Etiopía, lo cual Sancho había creído de manos del cura.
Don Quijote se compromete a devolverle a Dorotea su reino Micomicón. El cura, mientras tanto, afeita y viste a Cardenio para que don Quijote no le reconozca y se unen a la marcha que don Quijote, el barbero, Dorotea y Sancho habían emprendido.
Sancho cuenta la hazaña de don Quijote al cura estando también Dorotea Cardenio y el barbero.
Dorotea cuenta la historia de un reino del que es única heredera y princesa y de la muerte de sus padres a manos del gigante Pandafilando de la Fosca Vita, de las penurias pasadas desde entonces y de su huida.
Sancho le propone a don Quijote que se case con Dorotea, a lo que don Quijote responde mediante dos garrotazos que dejan inconsciente a su escudero. Una vez recuperado, Dorotea y el cura sugieren a Sancho que pida perdón a su amo, cosa que éste hace hincándose de rodillas. Don Quijote le perdona y le pide que cuente la historia de la carta que le escribió a Dulcinea y que por no acordarse de llevarla se la relató de memoria a lo que Sancho responde que una vez relatada la olvidó.
Don Quijote le pide explicaciones a Sancho sobre qué hacía Dulcinea cuando Sancho la visitó y qué comentarios hizo sobre lo que le dijo.
Sancho le cuenta que estaba preparando grano para el molino y le dice que ella le besaba las manos por lo que en la carta se decía y le dijo que deseaba ver pronto a su caballero llamándole el Caballero de la Triste Figura.
Sancho le recomienda que visite a Dulcinea pero don Quijote le explica que antes ha de liberar el reino usurpado a la princesa Micomicona.
Toda la comitiva se encamina hacia el supuesto reino y en el camino se encuentran con Andrés, el muchacho al que don Quijote había “liberado” del villano que le maltrataba. Don Quijote cuenta la historia a su modo pero Andrés cuenta la verdad y le pide que en caso de volver a encontrarse pase de largo. Don Quijote se enfada y Andrés huye para alejarse de él.
Llegan a una venta en la que ya eran conocidos y no querían entrar por ser de muy mal servicio. Sin embargo, sale el ventero, su mujer y Maritornes recibiéndoles con alegría y pidiéndoles que se queden, a lo que don Quijote acepta a condición de que le den un aposento mejor que la vez anterior.
Don Quijote se queda dormido y el cura pide comida para todos excepto para don Quijote por considerar mejor que descansase; tras la comida estuvieron contando historias y cuentos de los que venían en los libros de caballerías. El ventero comenta que posee una maleta con unos libros que ha olvidado algún huésped.
Comentan entre todos lo que traen los libros y el cura quiere echarlos al fuego porque según su juicio no dicen más que mentiras. El ventero considera que debe dejarlos por si el huésped que los olvidó regresa. Entonces deciden abrir uno y comenzar a leer.
Anselmo y Lotario eran dos amigos que vivían en la ciudad de Florencia. Anselmo se enamora de Camila y se casa con ella, entonces disminuyen las visitas de Lotario a casa de Anselmo por discreción a lo que Anselmo protesta.
Anselmo le pide a Lotario que seduzca a Camila para probar la fidelidad de su esposa. Lotario, al principio se niega pero posteriormente acepta por complacer a su amigo. Lotario acude a casa de Camila y Anselmo cuando Anselmo se va, Lotario permanece callado y luego alaba ante Anselmo la fidelidad de Camila sin haberla puesto a prueba.
Un día, Anselmo decide vigilar a su amigo y a su esposa por la cerradura y descubre el engaño, lo que le comenta a Lotario. Anselmo le pide a Lotario que vaya a comer a casa de su mujer durante una semana en la que él no estará en casa. Durante esa semana, Lotario se enamora de Camila y comienza a manifestárselo, ella se evade y envía un mensaje a su marido.
En el mensaje, Camila le pide a Anselmo que regrese pronto o ella se irá a casa de sus padres. Camila se quedó en casa porque así se lo pedía Anselmo en un mensaje de respuesta y sucumbió ante los halagos de Lotario, lo cual sólo supo Leonela.
Al regreso de Anselmo, Lotario le hace creer que Camila le fue totalmente fiel y acuerda componer unos versos en honor a una tal Clori, los cuáles poder leer a Camila, para explicar que Lotario estaba enamorado de Clori.
Leonela por guardar el secreto adquirió derechos con su señora y una noche llevó a casa a su enamorado. Lotario al ver salir al hombre de la casa creyó que era el amante de Camila y le dijo a Anselmo que durante su ausencia Camila había sucumbido ante sus propuestas.
En ausencia de Anselmo, Lotario fue a ver a Camila y ella le contó que Leonela, como favor por guardar el secreto introducía a sus amantes en la casa, lo que provocó que Lotario se arrepintiera de lo dicho a Anselmo y le explicara a Camila lo que había dicho a su amigo.
Camila tramó un plan, sabiendo que Anselmo espiaba, decidió fingir su suicidio y el asesinato de Lotario en castigo por haber sucumbido ante éste: finge intentar clavarle una daga sin éxito y posteriormente se la clava a si misma en una axila.
Anselmo ve que la herida es leve y se siente el hombre más honrado del mundo por la fidelidad de Camila.
Cuando el cura estaba terminando de leer, Sancho interrumpió diciendo que don Quijote se estaba peleando con el gigante, todos fueron a ver y descubrieron que don Quijote luchaba en sueños con unos cueros de vino tinto que estaban en su habitación.
El ventero golpea a don Quijote y como éste no despierta el barbero lo consigue echándole un cubo de agua fría. Cuando despierta, don Quijote anuncia a Dorotea que ha derrotado al gigante. El cura continúa leyendo la novela.
Una noche, Anselmo encuentra a Leonela en casa con uno de sus amantes, Leonela le explica que es su futuro esposo y que a la mañana siguiente le explicará cosas que le interesan más que sus amores.
Anselmo le cuenta a Camila lo sucedido y Camila decide huir con la ayuda de Lotario, Leonela huye con la ayuda de unas sábanas por la ventana.
Anselmo va en busca de Camila pero tampoco está, entonces se dirige a casa de su amigo pero éste no estaba, pidió papel donde escribir unas palabras para enmendar su error y cayó muerto. Camila supo en el monasterio donde estaba recluida de la muerte de Anselmo y de la posterior muerte de Lotario en la guerra y muere de tristeza.
Estando a la puerta de la venta el ventero ve llegar una comitiva con cuatro jinetes y en otra caballería una mujer con el rostro oculto. se movilizan en la venta Dorotea, el cura y el barbero e informan a don Quijote a Cardenio y a Fernando de la comitiva.
La señora con el rostro oculto no para de lamentarse y Dorotea se interesa por ella, es Luscinda, la mujer que se casó con Cardenio y que por desavenencias conyugales entre ambos se marchó a un convento del que fue raptada por orden de Cardenio. Cardenio le pide perdón y se establece de nuevo la armonía en el matrimonio.
Entonces Dorotea regresa con don Fernando. Todos lloran de alegría al oír relatar la historia a Luscinda.
Sancho se desespera al ver que la princesa Micomicona es Dorotea y que el gigante es don Fernando. El cura y Cardenio acuerda pagar a la ventera los gastos de don Quijote, lo cual alegra a la mujer.
Sancho informa a don Quijote de que no hay gigante ni princesa. Don Quijote responde que él mantuvo una pelea con el gigante y le mató. Sancho explica que lo que él creyó un gigante era un pellejo de vino.
Siguen el juego a don Quijote para poder llevarle al pueblo y curarle. Dorotea se presta a seguir siendo la princesa Micomicona y acepta de buen grado el ofrecimiento de don Quijote para restaurarle su reino.
Entre tanto llegan a la venta un forastero bien vestido y una morisca. Dorotea es informada de que la mujer, que se llama Zoraida y apenas habla el castellano, se está preparando para el bautizo.
Mientras todos cenan, don Quijote pronuncia un discurso en el que afirma que las armas y las letras se complementan entre sí, conclusión a la que llega comparando la vida de un estudiante y de un soldado. Tras acabar el discurso de don Quijote, los presentes piden al recién llegado que cuente su historia. Al principio se resiste pero accede ante las peticiones del cura y don Fernando.
El cautivo cuenta que es oriundo de un valle de León y que por designio de su padre, un rico hacendado, es el mayor de tres hermanos a los que su padre reparte la herencia a condición de que el mayor sea soldado, el segundo viaje a las Indias y el tercero siga a la Iglesia. Se reparte una herencia de 3000 ducados a cada uno y se despiden.
Desde hace veintidós años no sabe nada de su familia; prosigue contando sus viajes interviniendo en muchas batallas habiéndose enrolado en las filas de Juan de Austria en las que intervino en batallas entre cristianos y moros y que llegó a ser capitán. Cuenta también las penurias pasadas en la goleta y cómo fue hecho prisionero y llevado a Constantinopla.
Finalmente consigue escaparse en compañía de Pedro Aguilar, que resulta ser un gran poeta hermano de uno de los oyentes.
Don Fernando relata los sonetos del poeta y el cautivo afirma que así eran. El cautivo fue encarcelado junto con otros prisioneros cristianos y no cristianos, por tratarse de un capitán, se trataba de un cautivo por el que se pediría rescate. La cárcel estaba próxima a una vivienda por la que a través de una ventana, recibió un mensaje que resultó ser de la hija de un moro rico; ésta por una visión de la Virgen, le indicaba que fuese a territorio cristiano y aquel que la llevase se casara con él.
Zoraida que así se llamaba la hija del moro le fue entregando dinero para el rescate y al mismo tiempo iban preparando la fuga a los dominios cristianos. Pusieron la confianza en un renegado quien se encargaría del rescate y de adquirir una barca para llevarles junto a algunos prisioneros más.
Una vez libres, antes de quince días ya tenían la barca, el renegado realizó algunos viajes comerciales por la zona para despistar. Un día el cautivo se acercó a la vivienda de Zoraida y se encontró a su padre, con quien entabló conversación, saliendo Zoraida al reconocerlo y es presentada al cautivo por su padre. Acuerdan salir al día siguiente viernes, pero al recoger a Zoraida, su padre despierta, con lo que deben de amordazarlo y llevarlo también. Comienzan la travesía en dirección a Mallorca pero debido al viento llegan a Orán. En el bajel, el padre de Zoraida descubre que su hija es cristiana y que hace el viaje por propia voluntad y decide suicidarse. Entre todos lo evitan rescatándole del mar, pero en el próximo acercamiento a tierra le desembarcan.
Siguen la travesía y se encuentran con un barco corsario francés que les dispara y hunde la barca. Son recogidos y despojados de sus objetos de valor y al pasar cerca de Gibraltar les ponen en un pequeño bajel con algunas provisiones de agua y alimentos y les dejan en libertad.
Al día siguiente llegan a tierra y uno de los cautivos que les acompañaban reconoce a un tío suyo que salió a su encuentro. Se alojan en diferentes casas y tras varios días se dirigen al lugar de nacimiento del cautivo para buscar a su familia.
Terminado el relato, don Fernando, Cardenio y el cura se ofrecen a ayudar al cautivo, ayuda que éste rechaza.
Llega a la venta un carruaje solicitando posada, se trata de un oidor y de su hermosa hija de 16 años. El cautivo cree reconocer en el oidor a su hermano destinado a las Indias. Se informa y descubre que se trata del licenciado oriundo de León, Juan Pérez de Viedma. Entre el cura, Cardenio y don Fernando plantean presentarles por lo que trazan un plan con consentimiento del cautivo del que se encarga el cura.
En la cena, en la que estaban ausentes las señoras, el cura relata la historia del cautivo como si él mismo la hubiese vivido en su compañía explicando que el cautivo aún seguía prisionero de los franceses. El oidor reconoce al final del relato a su hermano en la figura del cautivo, éste cuenta que se trata de su tan querido hermano mayor y muestra su deseo de poder liberarle.
Entonces el cura les presenta y ambos hermanos se abrazan así como Clara y Zoraida.
Todos excepto don Quijote que vela, se retiran a descansar pero antes del amanecer les despierta un canto al que Dorotea presta gran atención.
Dorotea despierta a Clara al ver que quien canta la nombra para que oiga la canción pero ella decide no escuchar y se pone a llorar. Clara explica a Dorotea que se ha enamorado del mozo que canta, que no es un mozo de mulas como todos piensan sino el hijo único de un gran señor a cuya relación se opone su padre por no querer destinar a su hija a un mozo de mulas.
Don Quijote, que se encontraba haciendo guardia, confunde a la ventera y Maritornes con Dulcinea y las comienza a halagar. Las mozas le piden que acerque la mano al ventanuco, que don Quijote considera la ventana del castillo, y le atan la mano mediante un nudo corredizo.
Llegan a la venta cuatro caballeros en sus respectivas monturas y Rocinante al verlas se mueve dejando colgado a don Quijote de la mano.
Ante los gritos de don Quijote, se despiertan todos en la venta. Maritornes al intuir de qué se trataba se dirigió al corral, soltó la cuerda y liberó a don Quijote que cayó al suelo.
Creyendo que se trataba de un encantamiento, don Quijote montó en Rocinante y salió corriendo al campo.
Los cuatro caballeros buscaban al chico de quince años, llamado Luis, que seguía a Clara para llevarlo de nuevo con su padre, del que eran criados.
Como don Luis no quiso acompañarles y los caballeros insistían en llevarlo con su padre, se montó una trifulca en la que intervinieron los presentes en la venta, incluido el padre de Clara.
El padre de Clara reconoce al muchacho y le llama aparte preguntándole el motivo por el que estaba allí. El muchacho le explica que el motivo no era otro que el amor que sentía por su hija. El padre de Clara pide a los criados que dejen al muchacho reflexionar.
Entre tanto dos huéspedes intentan marchar sin pagar, el ventero les descubre y le golpean; Maritornes y la ventera piden ayuda y acude don Quijote el cual convence a los huéspedes de que deben pagar al ventero.
Posteriormente, un barbero hospedado en la venta descubre que don Quijote fue quien le robó su bacía y su albarda, aunque don Quijote afirma que se trata del yelmo de Mambrino ganado en batalla.
El barbero, dueño de la albarda y la bacía trata de demostrar que son suyos y no yelmo y jaez. Hay discusiones al respecto y alguien propone en tono de burla votar sobre el caso, decidiéndose por mayoría que se trata de yelmo y jaez. Mirtino cree que están todos locos y se forma una trifulca en la que todos participan.
Tras estos sucesos, se encontraban en la venta unos cuadrilleros con orden de la Santa Hermandad con orden de prender a don Quijote por haber soltado a unos galeotes que estaban presos. Don Quijote se enfrenta a ellos y les insulta, alega en su favor que al ser caballero andante su orden le exige liberar a oprimidos y menesterosos, por lo cual no cometió ningún delito.
El cura persuade a los cuadrilleros de la locura de don quijote logrando convencerles, al mismo tiempo, Fernando se las apaña para poner paz en la venta.
Los criados del padre de don Luis acuerdan quedar uno con él y volver los otros tres a dar cuentas a su padre.
Después de dos días, don Quijote quiere marchar a recuperar el reino de Dorotea. Sancho le hace ver que Dorotea no es reina y don Quijote monta en cólera. Dorotea le calma, siguiendo la burla, le hace creer que Sancho está encantado, lo cual cree don Quijote.
Dorotea y el resto del personal de la venta traman junto a un carretero encerrarle en una jaula y llevarle a curar la locura a su pueblo, estando el cura de acuerdo con tal medida.
Mientras don Quijote duerme, se visten de fantasmas y le atan. Cuando don Quijote despierta y se ve atado y enjaulado, monta en cólera solamente aplacada por la promesa de su matrimonio con la princesa Dulcinea del Toboso. Sancho asiste con resignación a semejante burla.
Cuando don quijote se ve enjaulado en el carro no logra entender por qué en los libros de caballerías se cuentan unas historias de caballeros y a él le pasan otras bien distintas. Sancho descubre la trama del encierro y a pesar de las caretas logra descubrir tras los antifaces al cura y al barbero, suponiendo por qué su señor está en aquella situación.
En el viaje les alcanzan siete jinetes uno de los cuáles es canónigo y don Quijote le narra su desgracia. El cura logra hablar aparte con el canónigo y le explica por qué le llevan a su pueblo para curarle. El cura y el canónigo entablan un diálogo sobre la peligrosidad e los libros de caballerías, llegando a la conclusión de que deberían ser destruidos.
El canónigo reconoce que empezó a escribir una novela de caballerías pero que no llegó a publicarla por el daño que podría hacer, siguen hablando y tocan el tema de los libros de comedias a los que el cura también pone reparos aunque respeta a quien le guste este género.
Para que la caravana pudiese descansar, paran en un valle donde hay pastos para los animales, envían unos criados a buscar comida y cebada a una venta próxima.
Sancho se aproxima a la jaula de don Quijote y le explica que las personas disfrazadas son el cura y el barbero del pueblo, don Quijote duda y dice que Sancho está encantado también.
Sancho para cerciorarse de que está cuerdo le pregunta a don Quijote si no tiene necesidades físicas, a lo que éste responde afirmativamente quedando conforme Sancho.
Sancho se alegra de que coma, beba y tenga necesidades pues en caso contrario pensaría que estaba encantado. Siguen hablando y Sancho propone a don Quijote escapar de la jaula y se ofrece para ayudarle a conseguirlo. Se acercan el cura y el canónigo al carro y Sancho les pide permiso para que don Quijote haga sus necesidades, ellos temen que se escape pero don Quijote les promete no hacerlo.
El canónigo quiere hacer entender a don Quijote de que los libros de caballerías no son ciertos y por tanto creerlos le perjudica. Don Quijote le replica con argumentos de toda índole mezclando temas, a lo que el canónigo le responde se abstenga de seguir leyendo esos libros pues solamente hablan de locuras y disparates.
Don Quijote trata de demostrar al canónigo que los libros están escritos con la aprobación de autoridades y leyes y por lo tanto no pueden ser perjudiciales, por lo que el canónigo es el equivocado. Don Quijote relata historias interminables mezcladas unas con otras y llega a un punto en el que a un escudero le cedió un caballero un condado. Sancho, que estaba atento, le pide a don Quijote que de una vez conquiste ese reino y le ceda el condado que le corresponde. Don Quijote sigue relatando historias increíbles como una de una balsa de pez hirviendo en cuyo fondo había hermosos paisajes y lindas mujeres, dejando al canónigo desconcertado por las fábulas contadas por don Quijote.
En el momento en que estaban comiendo oyeron un ruido, tratándose de un cabrero tras una cabra, le ofrecieron comida que él aceptó de muy buenas maneras; mientras mantiene una conversación con los presentes se descubre como un hombre letrado y comienza a contar su historia.
En un pueblo a unas tres leguas de donde estaban vivía un hombre rico con una hija muy hermosa llamada Leandra que tenía abobados a los vecinos tanto por su belleza como por el dinero de su padre. La muchacha no tenía madre, por lo que su padre le consentía todos los caprichos que deseaba.
El padre entretenía a Eugenio y a Anselmo con la poca edad de la niña. Un día llegó al pueblo Vicente de la Roca, que valiéndose de engaños se marchó con ella y las joyas de su padre.
Se movilizó la justicia, vecinos y cuadrilleros y la localizaron semidesnuda y sin joyas en una cueva abandonada por el tal Vicente. Devuelta a su padre, éste la encierra en un monasterio, con lo que se perdieron las esperanzas de matrimonio para Eugenio y para Anselmo, por lo que decidieron dedicarse al pastoreo.
Hubo muchos más que suspiraban por la muchacha de tal manera que al final, todos se fueron a las montañas próximas al tener que olvidarse del matrimonio con Leandra.
Los oyentes del cabrero quedaron encantados con su historia, hasta el punto de que el cura quedó asombrado con la cultura del mismo. Don Quijote le echa en cara no haber salido a liberar a la tal Leandra, por lo que el cabrero preguntó por la condición de don Quijote, respondiéndole el barbero si no conocía al caballero don Quijote. El cabrero le dice al barbero que se parece a los personajes de los libros de caballerías. Don Quijote se enfada y le insulta y el cabrero le coge por el cuello, interviniendo únicamente Sancho para auxiliarle mientras los demás se divertían.
Estando en esa trifulca, don Quijote ve de lejos una procesión que acompañaba a una virgen para pedir a Dios la lluvia. Don Quijote sale en defensa de lo que el creía que era una dama secuestrada, de modo que arremete contra los disciplinantes sin tener en cuenta los consejos de Sancho que le explicaban que se trataba de una procesión. Arremete primero contra un porteador y éste de un garrotazo le tiró al suelo medio muerto. Sancho trató de reanimarlo y viéndole en ese estado pidió a los de la carreta que le trasladasen al pueblo. Todos los acompañantes se fueron por el sitio que les correspondía y únicamente acompañaron a don Quijote, Sancho, el cura, el barbero y el dueño de la carreta.
Tras seis días legaron al pueblo, donde fueron muy bien recibidos, Don Quijote por su ama y su sobrina y Sancho por su mujer Juana e hijos, los cuáles le piden explicaciones de sus aventuras.
Finalmente, el cura encarga a la sobrina no deje a don Quijote iniciar otra aventura.




Segunda parte
Don Quijote pide a Sancho que lo vaya a ver. Le pregunta cuál es la opinión del pueblo sobre sus aventuras. Sancho le responde que todo el pueblo cree que estamos locos. Él también le explica que Bartolomé Carrasco, un amigo suyo acababa de hacerse Bachiller, y también le cuenta que ha visto impresa la historia de “El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha”.
Don Quijote en escucharlo pidió ver el Bachiller.
Don Quijote y Sancho hacen la tercera salida, se dirigen a media noche al Toboso para buscar el palacio de Dulcinea pero no lo encuentran ya que no existe. Ellos dicen que ninguno de los dos han visto a Dulcinea ya que Don Quijote solo había oído a hablar de ella.
Antes de marchar Sancho a buscar Dulcinea, Don Quijote le ordena que se fije en las reacciones físicas que mostraría Dulcinea al enterarse de que él estaba allí.
Antes de que Sancho comenzara su búsqueda se sentó, donde su amo no pudiese.
Verle. Al atardecer Sancho vio pasar cerca de él tres labradoras y fue corriendo junto a su amo para decirle que Dulcinea se acercaba con dos de sus sirvientas y de este modo se invento sus engaños para que su amo se pensase que su amada se acercaba.
Las labradoras al oír Don Quijote, salieron corriendo escapando de él y de Sancho. Finalmente Don Quijote y Sancho siguieron su camino hacia Zaragoza.
Durante la noche Don Quijote comenzó a comparar su viaje con la vida.
Sancho le dijo que era una sabia comparación
Más tarde Don Quijote se despertó al oír como un hombre, que se hacía llamar “El Caballero del Bosque” que al igual que Don Quijote era caballero andante, bajaba de su caballo y comenzaba a explicar.
El Caballero del Bosque dijo que había vencido a muchos caballeros hasta al gran Don Quijote de la Mancha. Don Quijote al sentir esto se hizo el tonto para que más tarde confesara que no era verdad. Don Quijote le reto a un duelo, en que el vencido había de quedar a la voluntad del vencedor.
Don Quijote derribó al Caballero del Bosque y le ganó, Don Quijote y Sancho se dieron cuenta que el caballero del bosque era el Bachiller, Sansón Carrasco, i que su escudero era el amigo de Sancho Tomé Celial.
Cuando se recuperó Sansón Carrasco Don Quijote le obligo a ir al Toboso a decir que no había vencido a Don Quijote.
Los Duques se llevaron a Don Quijote y a Sancho de caza, y cogieron un jabalí
Cuando era de noche, sintieron unas voces que decían.
Los Duques se llevaron a Don Quijote y a Sancho de caza, y cogieron un jabalí
cuando era de noche, sintieron unas voces que decían.
- Yo soy el diablo, voy a buscar a Don Quijote, la gente que por aquí viene son seis tropas de encantadores y en un carro hay Dulcinea que está encantada que viene con Montesinos que él le dirá a Don Quijote como desencantar a Dulcinea.
Por la noche llevaron a Don Quijote y a Sancho un caballo de madera volador que se llamaba Clavileño. Les dijeron que para romper el maleficio de la princesa barbuda deberían taparse los ojos e ir a la constelación de Candaya.
Cuando Don Quijote apretó la clavija de activación del caballo todos los que estaban allí se despedían como si realmente se estuvieran moviendo, incluso.
Cuando llevaban un rato les soplaron para que ellos pensaran que estaban muy arriba y después les acercaron unas llamas de fuego para que pensaran que :
Estaban tocando el cielo después encendieron la cola de Clavileño que estaba lleno de cohetes tronadores, Don Quijote y Sancho cayeron al suelo.
Cuando se levantaron vieron que no se habían movido de lugar en que había las mismas personas que antes
Sancho le dijo a la Duquesa que durante su viaje había visto que la tierra era como un grano de mostaza y que los hombres eran como avellanas y la Duquesa le dijo que esto era imposible. Don Quijote dijo que no podían haber ido a la región del sol porqué se hubiesen quemado.
Sancho como recompensa le dieron una ínsula para gobernar.
Don Quijote da consejos a Sancho para gobernar.
Le dice que tiene que ser limpio, que se corte las uñas, que tome en discreción el pulso a lo que pudiere valer tu oficio, que de cosas a los pobres, que ande despacio, que coma poco y que sobretodo no diga refranes ya que muchos son disparate
Cuando Sancho llegó a su ínsula que se llamaba Barataria, le recibieron con mucho entusiasmo. Lo llevaron a la iglesia y le dieron las llaves; después le
Llevaron al juzgado donde había de resolver un juicio y le resolvió la perfección el pueblo tomo a Sancho como un nuevo Salomón.
El pueblo llevó a Sancho a un palacio y entra en una sala donde había una gran mesa, donde había una silla desocupada para él y se sentó en ella.
Cuando le servían la comida, se enfadaba mucho, porque nada mas probar los platos se los retiraban, esto era porqué un médico cuidaba de su salud y le decía que los platos calientes, con mucha sal, con mucha pimienta. Etc., le podían hacer daño.
Sancho ya mosqueado decidió que el médico se fuera ya que él era el gobernador.
Cuando Sancho llevaba siete noches, y estaba a punto de dormir, sintió un gran ruido de campanas, que pareció que su ínsula se hundía, la gente del pueblo le dijeron que habían entrado infinitos enemigos en la ínsula.
Sancho alarmado se armó con dos grandes escudos que ocultaban todo el cuerpo, y no le dejaban doblar las rodillas, también se armó una lanza.
Sancho no podía caminar y le dicen que es debido al miedo.
Una vez en la batalla Sancho cayó al suelo y mucha gente le paso por encima.
Después felicitaron a Sancho por la batalla.
Sancho al oírlo se desmayo, al día siguiente decidió marcharse diciendo
Que él no quería ser gobernador y se va a buscar a Don Quijote.
Sancho y Don Quijote llegaron a una venta y escucharon que unos caballeros estaban hablando de la segunda parte falsa del Quijote que se había publicado.
Don Quijote a través de Cervantes hace críticas el libro en las cosas mal escritas que hay. Don Quijote critica que el ya no está enamorado de Dulcinea, que el escritor a cambiado el nombre de la mujer de Sancho Panza y que el libro está escrito en el dialecto aragonés cuando él es de la Mancha.
También decidieron no ir a Zaragoza porqué “sacaré a la plaza del mundo la mentida dese historiador moderno.” En decir esto la gente que había allí se quedaron admirados por sé discreción y su locura y verdaderamente creyeron que ellos eran Don Quijote y Sancho.
Don Quijote se encuentra en Barcelona y paseando por esa ciudad se encuentra el caballero de la blanca luna, y ese caballero le pide que jure que su dama es la más hermosa, Don Quijote no quiere ya que él piensa que Dulcinea es la más hermosa.
Entonces el caballero le propone que luchen y quien pierda tendrá que morir o confesar que la dama del otro es la mejor, retirarse durante un año y su fama pasará al otro. Empieza la lucha y el caballero de la blanca luna vence a Don Quijote,
Don Quijote no quiere jurar que la esposa del otro caballero es más hermosa y le pide que le mate, pero él no quiere y le ordena que se retire durante un año.
El caballero de la blanca luna confiesa que él es el Bachiller Sansón Carrasco que quiere que Don Quijote vuelva a su casa a curarse de su locura.
Él sale del mismo lugar de Don Quijote para ayudarle pero Don Quijote primero lo venció como caballero del bosque, pero ahora él le ha vencido y Don Quijote tiene que volverse a su casa.
Don Quijote y Sancho van devuelven hasta sus casas derrotados, Don Quijote propone a Sancho que se hagan pastores y que pasturen las ovejas por los montes. También dice que se podrían llamar, Quijotiz y Pancino.
Don Quijote está en su casa enfermo, ya en sus últimas palabras dice que los libros de caballería tienen muchos disparates, Don Quijote también confiesa que era loco, también dice que él no es Don Quijote sino Alonso Quijano y que odia las historias se caballería. Los tres amigos le intentan animarlo diciéndole que pronto será pastor y que Dulcinea ya está desencantada, después Alonso Quijano muere.
FIN


TIPO DE OBRA: De personaje
TECNICAS DE NARRACION: Lineal
TIPOS DE AMBIENTE: Psicológico
FIGURAS LITERARIAS
Prosopografía: es la descripción física de un personaje.
“frisaba la edad de nuestro hidalgo con los 40 años, era de complexión recia, seco de carnes, enjuto de rostro, gran madrugador y amigo de la caza”
Etopeya: descripción de los rasgos morales de un personaje.
“Es pues saber que este sobredicho hidalgo, los ratos que estaba ocioso se daba a leer libros de caballerías con tanta afición y gusto, que olvidó la administración de su hacienda y llegó a tanto su desatino que vendió muchas fanegadas de su tierra de sembradura para comprar libros de caballerías en que leer y de todos, ninguno le parecía tan bien como los que compuso el famoso Feliciano Silva”
Retrato: descripción física y moral de un personaje.
“Más apenas se vio en el campo, cuando le asaltó un pensamiento terrible. Y fue que le vino a la memoria que no era armado caballero y que conforme a la ley de caballería, no podía ni debía tomar armas con ningún caballero y puesto que lo fuera había de llevar armas blancas como novel caballero, hasta que por su esfuerzo la ganase”
Interrogación: figura que consiste en hacer una pregunta en torno a un tema en particular.
“Con la alegría que se ha dicho seguía Don Quijote su jornada, imaginándose por la pasada victoria ser el caballero andante más valiente. En estas imaginaciones iba ocupado, cuando Sancho le dijo:
¿No es bueno señor, que aún todavía traigo entre los ojos las desaforadas narices de mi compadre Tomé Celial?
Y ¿crees tú Sancho por ventura, que el caballero de los espejos era el bachiller Carrasco y su escudero Tomé Celial tu compadre?”
Exclamación: Presenta un pensamiento en forma dinámica, admirable y enérgica.
“Halláronse presentes en la plática la Sobrina y la Ama y no se hartaban de dar gracias a Dios de ver a su señor con tan buen entendimiento: pero el Cura quiso hacer de todo en todos experiencia si la sanidad de Don Quijote era falsa o verdadera y así vino a contar algunas buenas que habían venido de la Corte: Dijo que se tenía por cierto que el Turco Bajaba con una poderosa armada y que no se sabía su designio, y con este temor su Majestad había hecho proveer las costas de Nápoles y Sicilia. A esto respondió Don Quijote:
Su majestad ha hecho como prudentísimo guerrero en proveer sus estados, pero si se tomara mi consejo, aconsejárole yo que usara una prevención de la cual Majestad debe estar muy ajeno de pensar en ella”
Epifonema: Sentencia o definición.
“Apenas oyó esto el cura cuando dijo entre sí; Dios te tenga de su mano, pobre Don Quijote; que me merece que te despeñas de la alta cumbre de su locura hasta el profundo abismo de la simplicidad”
Asíndeton: Supresión de conjunciones.
“Salió a nosotros ya roto el vestido, el rostro desfigurado, tostado al sol, rogámosle que nos dijera quien era. Más nunca nos dijo. Nos pidió perdón, habló sin parar, cuando estaba en lo mejor de la plática, paró y enmudeció.”
Comparación: Muestra la relación de semejanza que tiene los objetos.
“Pusiéronle la mesa y trájole el posadero una porción del mal remojado y peor cocido bacalao y un pan tan negro y mugriento como sus armas”
Hipérbole: Exagerar cosas dentro de un contexto.
“Con estas razones perdía el pobre caballero el juicio y desvelábase por entenderlas y desentrañarles el sentido, que no se lo sacará ni entenderá el mismo Aristóteles, si resucitara solo para ello”
CONCLUSION ESCRITA: moraleja si ladran los perros es señal de que vamos avanzando
d)VALORES PRESENTES EN EL EQUIPO AL REALIZAR EL ANALISIS LITERARIO: libertad, justicia, solidaridad, respeto.
APRECIACION CRITICA DE ALGUN ESPECIALISTA EN EL AREA:
En contra de lo que mucha gente cree, el Quijote no es un libro difícil de leer. El estilo es sencillo (sólo hay que adaptarse al castellano antiguo, cosa que se hace rápidamente) y la historia que cuenta es muy entretenida, independientemente de la intención que tuviera Cervantes al escribir el libro. A pesar de lo que él mismo dice, que su idea no es otra que ridiculizar este género de libros, es evidente que el trasfondo de la novela es mucho más amplio. En ella nos muestra cómo un hombre es capaz de dejar todo de lado por seguir sus ideales. Pero la realidad es mucho más dura, y el simpático don Quijote se estrella una y otra vez contra la fatalidad y las burlas de quien le toman por loco. Sancho, por el contrario, representa el hombre más materialista cuyo único interés es gobernar una ínsula. Pero a lo largo del libro, este interés se va convirtiendo en un motivo más idealista, del que Sancho termina por desengañarse cuando por fin consigue alcanzarlo. El Quijote es la obra maestra de la literatura española, si no lo es de la universal. Cualquiera que se considere medianamente lector, no debería pasar por alto la lectura de este clásico. Se divertirá enormemente y saldrá muy enriquecido.
f)APRECIACION CRITICA DEL EQUPO DE TRABAJO:
Definitivamente miguel de cervantes se lucio con esta obra es muy buena y divertida tal vez podría de ser una de las mejores obra literarias. El tema del que trata es muy divertido don quijote y sancho son los personajes principales de la obra maestra de Miguel de Cervantes. Algunos piensan que es difícil de leer porque está escrita en castellano antiguo pero sobre todo esta es una muy buena obra.

sábado, 8 de mayo de 2010

analisis literario

ANALISIS LITERARIO
Como toda ciencia, arte o técnica, la literatura maneja una serie de términos privados a los cuales les da significado especial.
Para leer a cabalidad una obra literaria se requiere analizarla, lo cual significa penetrar en su universo y desmenuzarla cuidadosamente a fin de reconocer los diversos aspectos que la conforman. Este trabajo complejo permite evaluarla demostrando sus calidades.
Cuando examinamos una obra literaria ponemos especial atención en:


El argumento y el tema
La originalidad de presentación
La claridad de exposición
La habilidad del autor para sorprender nuestras expectativas
La importancia que la obra tiene dentro de la historia literaria de la humanidad





Al finalizar el desmembramiento de la obra, conoceremos cuáles fueron los recursos usados, qué intención abrigó el autor al redactarla, cuáles eran sus preferencias y habilidades para la elaboración estructural del universo interno del texto literario. En este momento el lector puede interpretar el anhelo del artista y proceder a juzgar si consiguió plasmar a través del arte verbal su objetivo.

Argumento

Desde la época clásica se considera que una narración literaria debe contar con ciertos componentes indispensables. Estos componentes son personajes, universo interno, estructura, forma, estilo. Para ubicar cada uno de estos componentes, el camino más fácil consiste en redactar de manera sintética el argumento, es decir, el contenido de la obra.
Cuando un lector cuenta lo ocurrido en una obra (es decir, lo que pasó en la obra), ya sea relato, teatro y aun, poesía, inconscientemente incorpora cada uno de los componentes antes mencionados. Por ejemplo, el argumento de Pedro Páramo, la novela del mexicano Juan Rulfo, podría escribirse así:

El joven Juan, hijo de Dolores Preciado y Pedro Páramo, regresó a Comala porque prometió a su madre agonizante que iría a cobrarle a su padre el abandono en que los tuvo por más de veinte años.
Pedro Páramo fue cacique de Comala; cuando Juan llegó, ya había muerto y con él, el pueblo. Sucedió que Pedro, desde niño, amaba a Susana San Juan y sólo pudo desposarla cuando ella había enloquecido por la pérdida de Florencio, su marido. El poderoso cacique se entregó al cuidado de la enferma. Cuando ella murió, los comaleños olvidaron el dolor de su amo y festejaron al santo patrón. Pedro juró vengarse y dejó que el pueblo se hundiera en las epidemias y el hambre. Por eso Juan sólo encontró un lugar en ruinas habitado por fantasmas quienes, desde sus tumbas, reviven sus amores, sus rencores y sus crímenes. Espantado por los murmullos del pueblo, Juan sucumbió al terror y se convirtió en otro fantasma.
De inmediato es posible reconocer algunos de los componentes enunciados:

El ambiente espectral de Comala
Los sentimientos de Pedro, Juan, Dolores, Susana, personajes de
este universo interno irreal





Otros componentes se descubrirán al leer la obra completa; sin embargo, el argumento ha mostrado lo esencial de este relato literario.

Personajes

En el desarrollo de una obra, los personajes se distinguen por la importancia de sus actuaciones. Los que mayor gravitación tengan serán protagonistas y antagonistas. Si su fuerza de acción disminuye pasarán a ser principales, secundarios, de marco, colectivos y de ausencia.
El autor, según sus necesidades, trazará la figura de cada personaje. Habrá ocasiones en las que consiga perfilar un personaje secundario con tanta habilidad que éste se vuelva imprescindible y quede en la memoria del lector con mayor fuerza que elprotagonista. Por ejemplo en la novela El astillero, del uruguayo Juan Carlos Onetti, el protagonista, Larsen, el "juntacadáveres", es un aventurero cínico y fanfarrón, con poses de galán cinematográfico que logra enamorar a Angélica Inés, hija de Jeremías Petrus, dueño del astillero. Cuando el viejo Petrus, personaje secundario, es denunciado por estafa y la fábrica va a la quiebra, Larsen descubre cómo su suegro aceptó la boda para responsabilizarlo del robo; así, queda recordado por su perfidia.
Los escritores otorgan al protagonista y al antagonista toda la fuerza; de ellos dependen tanto la historia como el carácter de los demás personajes. Inclusive, del talento del protagonista arranca el clima emocional de la historia.
En la novela Los memoriales de mamá Blanca, de la venezolana Teresa de la Parra, la autora evoca su infancia transcurrida en la hacienda familiar "El Tazón", lugar donde ella y sus cinco hermanitas disfrutan la libertad de jugar en los campos, bañarse en los ríos y cabalgar al cuidado de sus criadas y de la institutriz. Los peones, limpios de corazón, acompañan el paraíso infantil. La protagonista, espontánea, tierna y humorista determina el ambiente jovial; los demás personajes comparten el ánimo campestre.
En los relatos clásicos el "héroe" --casi siempre protagonista-- y el "antihéroe" --o antagonista-- tienen toda la importancia. El ecuatoriano Juan León Mera publicó Cumandá, un drama entre salvajes. La obra se inspiró en la tradición indigenista iniciada con Atala por el francés Chateaubriand. En Cumandá, esta india hermosa escapa de su tribu cuando sabe que la sacrificarán. El español Carlos Orozco la recoge y el padre Domingo bendice su unión; pero los indios de la tribu persiguen a la pareja para vengarse matando al español. Cumandá se entrega a la furia de su tribu. Cuando agoniza llegan Orozco y el padre Domingo. Una india vieja reconoce a éste último como padre de la bella recién muerta. En esta novela son evidentes los papeles protagónicos contrarios.
En el relato contemporáneo el héroe pierde esta calidad; a veces, ni siquiera existe un protagonista definido; en cambio se le reemplaza con un grupo de personajes igualmente importantes. El mexicano Carlos Fuentes trazó en su novela La región más transparente, un fresco de la sociedad mexicana de la década de los cincuenta, cuando todos, ricos y pobres, han traicionado los ideales de la revolución y se debaten entre la industrialización del neocapitalismo y la nostalgia de lo que fue la antigua civilización. Se aprecia en la obra la ausencia de un protagonista a la manera clásica. Los personajes que se nombran tienen el mismo nivel de importancia. Ninguno destaca sobre los demás.
Hay otros casos en los que el personaje colectivo desaparece y ocupa su sitio un ser impersonal quien absorbe el interés del relato. Este ser, que reacciona como humano, en realidad no lo es. Puede ser una selva, una mina, un jardín, un río o, como en la novela del argentino Manuel Mujica Lainez, Una casa:
La casa de "sesenta años de edad" está siendo demolida. Conforme va muriendo, a cada golpe de martillo, evoca mediante un monólogo, los momentos importantes de su historia. Fincada en la elegante calle Florida, la habitó una familia opulenta y poderosa quien la ordenó con refinamiento europeo. Sobrevivió el hijo enfermo y loco. Dos criadas ambiciosas ejecutan su muerte y se apoderan de la mansión. La desvalijan, chacharean sus joyas y esculturas y, finalmente, rematan el solar. Los fantasmas de los dueños pasean por el sitio despidiéndose de la que fuera su morada brillante y frívola.

Universo interno

El texto literario encierra un circuito de comunicación entre emisor (narrador) y receptor (lector) vinculado mediante el universo interno de la obra.
El universo interno lo crea el autor a su arbitrio, de acuerdo con sus conocimientos y experiencias. El autor es el auténtico soberano, únicamente se somete a las exigencias lógicas de la historia en sí; pero, dentro de dicho universo puede alargar o acortar los acontecimientos, comenzar por el final, introducir otros relatos, modificar el transcurrir del tiempo, brincar épocas, alterar retratos de personajes, apegarse o no a la realidad porque él rige ese universo.
Cuando un lector se interesa por una obra, si el universo interno de ésta se encuentra bien trazado, el lector penetra en ese mundo totalmente ficticio y el circuito de comunicación se cierra. A su vez, el lector debe estudiar lo indispensable para reconocer los distintos momentos históricos, comprender las variantes provocadas por las diversas situaciones geográficas, interpretar las modificaciones de conducta derivadas de los núcleos sociales.
El lector será capaz de acoger el mensaje estético enviado por un autor si en aquel se dan las condiciones culturales, sociales y psíquicas requeridas en cada caso. Este lector ideal --o "lector virtual", según la lingüística-- será capaz de valorar los recursos técnicos empleados, la estructura manejada y el sentido del mensaje contenido en la propia obra.

Estructura

Estructura en general

A lo largo de la historia humana se han repetido cerca de 31 temas artísticos. La habilidad del escritor descansa más en la novedosa forma de presentación que en la variedad del asunto. A partir del boom latinoamericano, cuando sus integrante se inspiraron en los grandes narradores ingleses y norteamericanos, la estructura cobró importancia especial en la narrativa. A los modernos les importa mucho lo que cuentan; pero también les interesa la forma en que organizan los elementos de la narración.
Los escritores, apoyados en la libre rectoría de su universo respetarán el orden preestablecido de los elementos estructurales conocidos como planteamiento, nudo, clímax, desenlace o los modificarán, aumentando o eliminando párrafos según las necesidades de su historia. Tomemos como ejemplo una de las fábulas del guatemalteco Augusto Monterroso titulada "El paraíso imperfecto", donde el planteamiento y el nudo se han eliminado:

- Es cierto -dijo mecánicamente el hombre, sin quitar la vista de las llamas que ardían en la chimenea aquella noche de invierno--; en el Paraíso hay amigos, música, algunos libros; lo único malo de irse al Cielo es que allí el cielo no se ve.
Definiciones:
Planteamiento: Se llama también "exposición". Con él se conoce la situación general en que se dará el suceso central y la caracterización de los participantes; aquí se esboza el problema con los respectivos presupuestos de la acción. Son los datos necesarios para entender la acción de la obra; por ejemplo, la descripción del ambiente, una explicación de la circunstancia inicial, la relación entre los personajes, el tiempo y el lugar.
Nudo: En esta etapa se entrecruzan los hilos de las historias de los personajes, complicando una situación problemática. Puede ser una acción, una decisión o la revelación de algo que cambia la dirección de la obra.
Clímax: Es el momento culminante, el resultado del nudo. Es el momento de máxima tensión entre fuerzas. Generalmente una de estas fuerzas es el hombre, la otra parte puede ser la naturaleza, lo sobrenatural, otros hombres o el yo interno.
Desenlance: Se pone fin al conflicto, casi siempre restituyendo el equilibrio de la situación. Es la parte que presenta las consecuencias finales del clímax.
Angulos de presentación

Dentro del universo de la historia el escritor tiene la posibilidad de presentarla desde distintos ángulos; los más conocidos son el narrador omnisciente y el narrador desde un punto de vista en primera persona.
El narrador omnisciente se coloca en un mirador alto y desde allí conoce todos los acontecimientos que ocurren en la historia. Sabe lo pasado y lo porvenir. Es una especie de entidad divina que puede ver y oír a los personajes y por eso se entera de lo que sienten y piensan. El brasileño Joaquín María Machado de Asís escribió una historia titulada Entre Santos. En esta historia el párroco de una iglesia observa cómo, por las noches, los santos de su iglesia bajan de sus peanas y se sientan a conversar acerca de los fieles que los visitaron durante el día. Una de tales veces, San Francisco de Sales cuenta lo ocurrido a un usurero llamado como él. Esta manera de explicar los hechos es la técnica que se ha denominado como narrador omnisciente.

-- Rezó, y yo veía su pobre alma, en que la esperanza se trocaba en certeza intuitiva. Dios tenía forzosamente que salvar a la doliente ante mi intercesión, y yo había de interceder; así pensaba mientras rezaba. Y luego siguió hablando, para confesar que ninguna otra mano que la del Señor podía atajar el golpe. Su mujer iba a morir... iba a morir... a morir. Y repetía la palabra sin salir de ella. Cuando fue a formular la promesa no podía: no hallaba vocablos, ni siquiera aproximados, por la falta de costumbre que de dar tenía. Al fin salió la petición: su mujer se moría y me rogaba que intercediese por su salvación; pero la promesa no salía, pues desde que su boca iba a pronunciar la primera palabra, la garra de la avaricia se lo impedía. Que la salvase... que intercediese por ella. Ante los ojos tenía la pierna de cera y la moneda que le iba a costar. Luego no vio la pierna, sino sólo la moneda de oro puro, mejor que los dos candelabros de mi altar, que no son sino dorados. Adonde quiera que se volviese la veía girando en torno suyo, y con los ojos la palpaba, recibiendo la sensación fría del metal y hasta dándose cuenta del relieve del cuño. Era la misma; la vieja amiga de sus años, compañera suya día y noche.
La súplica de sus ojos era ahora más intensa, y puramente voluntaria; los vi alargarse hacia mí; lleno de contrición, humillación y desamparo. Y su boca decía palabras sueltas --Dios, ángeles del Señor, llagas benditas--, palabras lacrimosas y trémulas, como para pintar con ellas la sinceridad de su fe y la inmensidad de su dolor. Lo único que no salía era la promesa de la pierna. A veces, ante el horror que le causaba la idea de la muerte de su mujer, temblaba y estaba a punto de formularla, pero la moneda de oro se interceptaba, hundiéndola en su corazón.
En la actualidad se usa mucho la técnica del narrador que trabaja desde un punto de vista. Aquí, el narrador, que vive en el universo interno de la obra, ignora lo que sienten y piensan los personajes; puede deducir, por sus actuaciones, que asumirán cierta conducta, pero sabe tanto como el lector de lo que sucederá en la historia.
El escritor que usa esta técnica "involucra" al lector porque lo obliga a penetrar en el universo interno y, al mismo tiempo, como le presenta las cosas desde diferentes ángulos, todos parciales, le da libertad para que construya su propio enfoque. Esta técnica, que no es nueva, sino reutilizada, fue manejada por Edgar Allan Poe en el siglo pasado. La adoptó de la antigua "novela gótica" al cuento corto. A partir de entonces se usa preferentemente en las historias de suspenso, de espantos, de terror y policiacas.
El mexicano Vicente Leñero creó un cuento llamado "¿Quién mató a Agatha Christie?", en él actúan protagonistas de las novela de la autora, juntamente con parientes y amigos de ella. He aquí un fragmento de la historia donde nadie sabe con certeza lo que habrá de pasar:
Cuando al fin Poirot accedió a hablar sobre la escritora, ambos amigos se encontraban sentados a la mesa del comedor bebiendo sendas tazas de un chocolate espeso que el propio detective había preparado en menos de siete minutos.
-- ¿Y qué hay del libro sobre miss Marple? --preguntó repentinamente Poirot.
-- También lo tiene el editor, pero aún no entra en prensas. Y según me informó David Holloway, el del Daily Telegraph, la anciana está dudando en publicarlo. Teme que miss Marple cumpla sus amenazas.
-- Maldita solterona --exclamó Poirot golpeando la servilleta contra la mesa y haciendo que Japp, sorprendido, derramara el chocolate. Era natural el sobresalto: el inspector nunca había oído a su amigo referirse a miss Marple en tales términos; sabía que la odiaba, lógicamente, por celos profesionales, porque Agatha Christie solía desplazarlo desde sus novelas para hacer intervenir a la gruñona y sagaz viejecita en quien los críticos habían visto un desdoblamiento de la propia autora, y aunque Poirot era y seguiría siendo el personaje más importante de la obra de Christie, la complejidad de los casos encomendados a miss Marple, y la brillantez con que los había resuelto, estaban acrecentando en los últimos años la fama de la solterona en demérito de la de Poirot. Todo eso lo sabía Japp, pero nunca imaginó que su amigo, contratriando su natural circunspección, se atreviese a manifestarlo abiertamente.
Lo hizo ante Japp: primero con esa exclamación y luego a lo largo de una perorata en la que Poirot censuró los procedimientos ridículos de miss Marple y la injusticia que la autora cometía al decidir dar muerte a él, al famoso Hércules Poirot, en esa novelucha titulada Telón.
-- Pero recuerde también que decidió matar a miss Marple -- atemperó el inspector Japp--. Al menos el fallo resulta así equitativo.
-- Con la diferencia de que Telón estará en las librerías dentro de dos semanas, como usted mismo lo ha dicho, y de que quizá nunca se publique El canto del cisne de miss Marple.
-- Si no se publica será sólo porque miss Marple amenazó con matar a dame Christie --dijo Japp.
-- Esa es la trampa --replicó Poirot.
Un largo silencio invadió a los dos amigos. Japp buscó en los ojos de Poirot una pista que lo llevara hasta sus pensamientos, pero el detective rehuyó discretamente la mirada, al tiempo que se levantó de la mesa para ir en busca de un paquete de sus queridos cigarrillos rusos. Ofreció uno a Japp, que el inspector rechazó cortésmente con un ademán, y tras de encender y dar una larga fumada al que se llevó a los labios, Poirot rompió el silencio.
-- La muerte de un personaje de novela es siempre relativa --rezonó tranquilo--. Muere cada vez que el lector cierra el libro y vive cada vez que lo abre.
-- Pero eso no disculpa a dame Christie a perpetrar un acto criminal tal alevoso como éste --interrumpió Japp.
-- La muerte de los humanos, en cambio --continuó Poirot como si no hubiera escuchado al inspector--, es real, definitiva. Cuando mueren, ya sean víctimas de una enfermedad o de un crimen, mueren para siempre, sin remedio. Por eso temen tanto al final y por eso cualquier amenaza en ese sentido los lleva a cometer barbaridades, a renunciar incluso a sus propias convicciones y querencias.
-- ¿Se refiere usted a las amenazas de miss Marple contra dame Christie? --preguntó Japp.
-- Hablo en general --dijo Poirot y dio una larga fumada a su cigarrillo ruso.
Tiempo
En la narrativa tradicional el relato se ceñía al tiempo cronológico a fin de que lo sucedido transcurriera como si fuera algo apegado a la vida real; sin embargo, poco a poco se fueron modificando las historias hasta llegar al momento presente donde el autor maneja el tiempo como materia maleable. Lo deja fluir o lo detiene; lo condensa o lo alarga; relata hechos que sucedieron hace siglos como si ocurrieran simultáneamente. El tratamiento temporal que presenta el autor en alguna obra es índice de su actitud, pero también determina y revela el mundo interior de los personajes.
En una de sus más populares historias, el argentino Julio Cortázar mezcla dos hilos argumentales ocurridos a enorme distancia temporal, pero él traslapa los hechos a fin de romper la cronología. Hasta el final del cuento el lector capta el virtuoso manejo del tiempo. La historia se llama "Todos los fuegos el fuego":

Tantea bajo la mesa hasta encontrar cigarrillos, pone uno en los labios de Sonia, acerca el suyo, los enciende al mismo tiempo. Se miran apenas, soñolientos, y Roland agita el fósforo y lo posa en la mesa donde en alguna parte hay un cenicero. Sonia es la primera en adormecerse y él le quita muy despacio el cigarrillo de la boca, lo junta con el suyo y los abandona en la mesa, resbalando contra Sonia en un sueño pesado y sin imágenes. El pañuelo de gasa arde sin llamas al borde del cenicero, chamuscándose lentamente, cae sobre la alfombra junto al montón de ropas y una copa de coñac. Parte del público vocifera y se amontona en las gradas interiores; elprocónsul ha saludado una vez más y hace una señal a su guadia para que le abran paso. Licas, el primero en comprender, le muestra el lienzo más distante del viejo velario que empieza a desgarrarse mientras una lluvia de chispas cae sobre el público que busca confusamente la salida. Gritando una orden, el procónsul empuja a Irene siempre de espaldas e inmóvil. "Pronto, antes de que se amontonen en la galería baja", grita Licas precipitándose delante de su mujer. Irene es la primera que huele el aceite hirviendo, el incendio de los depósitos subterráneos; atrás, el velario cabe sobre las espaldas de los que pugnan por abrirse paso en una mesa de cuerpos confundidos que obstruyen las galerías demasiado estrechas. Los hay que saltan a la arena por centenares, buscando otras salidas, pero el humo del aceite borra las imágenes, un jirón de tela flota en el extremo de las llamasy cae sobre el procónsul antes de que pueda guarecerse en el pasaje que lleva a la galería imperial. Irene se vuelve al oír su grito. Le arranca la tela chamuscada tomándola con dos dedos, delicadamente. "No podremos salir", dice, "están amontonados ahí abajo como animales". Entonces Sonia grita, queriendo desatarse del abrazo ardiente que la envuelve desde el sueño, y su primer alarido se confunde con el de Roland que inútilmente quiere enderezarse, ahogado por el humo negro. Todavía gritan, cada vez más débilmente, cuando el carro de bomberos entra a toda máquina por la calle atestada de curiosos. "Es en el décimo piso", dice el teniente. "Va a ser duro, hay viento del norte. Vamos."

ANALISIS INFORMATIVO

ANALISIS INFORMATIVO

Las frases “cambio climático”, “efecto invernadero” y “calentamiento global” suelen usarse mucho últimamente. Sin embargo, una frase se utiliza más que otra y, además, difieren en su significado.

El “Cambio climático” se entiende como el conjunto de transformaciones en el clima del planeta y que afecta a las temperaturas, las precipitaciones o el viento durante un extenso período de tiempo que pueden ser décadas o más, últimamente atribuibles a la influencia humana.

Por otro lado “Calentamiento global” es un incremento en la media de la temperatura de la atmósfera cerca de la superficie terrestre y en la troposfera, lo que puede contribuir a cambios en los patrones climáticos globales.

También el calentamiento global puede suceder debido a una variedad de causas, tanto naturales como producidas por el hombre. Normalmente, cuando alguien se refiere al “calentamiento global”, se refiere al calentamiento que tiene lugar como resultado de un incremento de las emisiones de gases tóxicos a la atmósfera por la actividad humana.

El efecto invernadero es un fenómeno natural, convertido por el hombre en una amenaza a su propia seguridad. Los principales gases producto de la actividad humana que contribuyen al efecto invernadero son: el bióxido de carbono o gas carbónico (CO2), el metano (CH4), los óxidos nitrosos (N20), los cloro fluoro-carbonos (CFC’s) y el ozono troposférico (O3). Se derivan principalmente del consumo de energía, de la actividad industrial y de expansión de la agricultura.

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Los gases del efecto invernadero permiten el paso de las radiaciones solares de onda corta, calentando la superficie de la Tierra. A la vez absorben parte del calor que emana de la superficie en forma de radiaciones infrarrojas, de mayor longitud de onda que la luz solar, manteniéndose así una temperatura promedio en la superficie del planeta de unos 15º C.


El efecto invernadero no es, por sí mismo, una amenaza para la vida en la Tierra. Pero la actividad humana tiende a aumentar la concentración de CO2 y otros gases en la atmósfera. Como consecuencia, una mayor cantidad de energía calórica solar es atrapada en la atmósfera, elevando la temperatura promedio del planeta (Calentamiento global).

20 locuciones latinas

e plúribus unum

de varias cosas, una

En la variedad se puede encontrar una unidad.

Máxima que se puede leer en ciertos billetes y monedas extranjeros.

ecce homo!

¡he aquí al hombre!; ¡ahí tenéis al hombre!

Evangelio de San Juan (Jn 19,4-5): "Otra vez salió fuera Pilato y les dijo: Aquí os lo traigo para que veáis que no hallo en Él crimen. Salió, pues, Jesús fuera con la corona de espinas y el manto de púrpura, y Pilato les dijo: Ahí tenéis al hombre."

eccehomo

persona lacerada, de lastimoso aspecto

editio princeps

primera edición

ego sum qui sum

soy el que soy

eiúsdem farinae

de la misma harina; de la misma calaña; del mismo estilo; por el mismo estilo

ense et aratro

con la espada y el arado

eo ipso

y por sí mismo; automáticamente

Epicuri de grege pórcum

cerdo del rebaño de Epicuro

Así se llamaba a sí mismo Horacio en una epístola a Tibulo (I, 4, 16), más por burlarse del lenguaje severo de los estoicos que por colocarse entre las bestias. La expresión ha quedado para designar a un hombre aficionado a los goces de los sentidos.

ergo

por lo tanto; por consiguiente; luego; así que; de modo que; de lo que se sigue que

ergo glu capiúntur aves

luego los pájaros se cazan con liga

éritis sícut dii

seréis como dioses

Palabras que según el Génesis dirige la serpiente a Eva, en el Paraíso, para invitarla a comer el fruto del árbol de la ciencia del bien y del mal (Génesis, III, 5).

Recuérdase a veces esta frase a propósito de promesas falaces.

errando, corrígitur érror

perdiendo se aprende

errare commune est mortalibus

es común a los mortales cometer faltas; errar es humano

errare humánum est

de hombres es equivocarse; errar es propio del hombre; errar es humano; es humano equivocarse; el que tiene boca se equivoca

La cita es de Marco Tulio (106-43 a.C.) en sus Filípicas.

Se suele citar ampliada:

errare humánum es, sed in errore perseverare turpe

de hombres es equivocarse, pero de locos persistir en el error

esto brevis et placebis

sé breve y agradarás; lo breve, si bueno, dos veces breve

et alia

y otras cosas

et álii [abreviado: et ál.]

y otros

Loc. lat. que significa literalmente ‘y otros’. Se utiliza, con valor semejante al de etcétera, pero referido a personas: «El movimiento de haitianos, jamaicanos, dominicanos, puertorriqueños, et álii, a los Estados Unidos y capitales europeas ha reducido el promedio total de coste de la mano de obra» (Moreno Historia [Cuba 1983]). Aparece normalmente en repertorios bibliográficos, tras el nombre de un autor, para indicar que la obra en cuestión ha sido realizada, además, por otras personas. Es frecuente que aparezca en su forma abreviada et ál. [RAE: Diccionario panhispánico de dudas. Madrid: Santillana, 2005, p. 279]

et aliter

y de otro modo

et caetera

y lo demás; etcétera; etc.

et in Arcadia ego!

¡yo también he vivido en Arcadia!

Frase que expresa la efímera duración de la felicidad y el pesar que se siente por el bien perdido.

et ita porro

y así sucesivamente

et sic de caéteris

y así de los demás

et vice versa

y al revés

etsi Deus non daretur

como si Dios no existiera; como si Dios no existiese; como si no hubiera Dios

¡eureka! [griego]

¡lo encontré!; ¡tengo la solución!; ¡ya lo tengo!

ex abrupto

de repente; bruscamente; arrebatadamente; de improviso

Loc. lat. que significa ‘de repente, de improviso’: «El título de “Presencias reales” queda aclarado con las palabras citadas, y sus dos primeras páginas nos introducen, “ex abrupto”, en esa misma órbita» (Abc [Esp.] 6.12.91). De esta locución deriva el sustantivo masculino exabrupto (‘dicho inesperado e inconveniente’), que debe escribirse siempre en una sola palabra: «Fue tan inesperado el exabrupto que los circunstantes se desconcertaron» (Aguilera Pelota [Ec. 1988]). [RAE: Diccionario panhispánico de dudas. Madrid: Santillana, 2005, p. 282]

ex abundantia cordis os lóquitur

de la abundancia del corazón habla la boca

El hombre suele hablar de lo que siente en su corazón.

ex aequo

con igual mérito; del mismo rango; igualados a puntos; por igual; con igualdad

Loc. lat. (pron. [eks-ékuo] o [eks-aékuo]) que significa literalmente ‘en pie de igualdad’. Se usa con el sentido de ‘con igual mérito para compartir un premio o distinción’: «Ada Salas [...] y Alejandro Céspedes [...] han sido los ganadores ex aequo del IX Premio de Poesía Hiperión» (Mundo [Esp.] 16.3.94). Es incorrecta la grafía con guion *ex-aequo. [RAE: Diccionario panhispánico de dudas. Madrid: Santillana, 2005, p. 282]

Suele emplearse en concursos y competiciones deportivas para calificar a dos concursantes que obtienen el mismo premio por haber alcanzado la misma puntuación.

ex aequo et bono

con ánimo equitativo y benévolo

ex cáthedra

desde la cátedra: en tono doctoral; con autoridad de maestro; hablar en todo magistral y solemne

Loc. lat. (pron. [eks-kátedra]) que significa literalmente ‘desde la cátedra’, en referencia a la silla (lat. cathedra) de San Pedro, desde la que se considera que el papa habla de modo infalible para sentar doctrina: «El papa es infalible cuando habla ex cáthedra, es decir, cuando define solemnemente verdades de fe y costumbres» (VV. AA. Religión [Esp. 1996]). De ese uso particular ha pasado a la lengua general —escrita frecuentemente con la grafía hispanizada ex cátedra—, donde significa ‘con autoridad’ o, peyorativamente, ‘en tono magistral o dogmático’: «Se creía un experto en el tema vasco, del que hablaba ex cátedra» (Feo Años [Esp. 1993]). [RAE: Diccionario panhispánico de dudas. Madrid: Santillana, 2005, p. 282]

La cátedra era un asiento con brazos desde en el que se sentaba el maestro o profesor para dar su clase. Hablar ex cáthedra se dice también del Papa que es infalible cuando proclama algún dogma. Irónicamente se dice también de quien habla en un tono pomposo o doctoral.

ex consensu

con el consentimiento

Con la venia de la persona a quien se dirige uno o de quien se habla.

ex corde / ex toto corde

de corazón; de todo corazón

Sabes que te quiere ex corde, tu amigo.

Hacer un favor a alguien ex corde o ex toto corde.

ex dono

por donación

ex libris

de entre los libros

exlibris. ‘Sello que se estampa en un libro para hacer constar el nombre de su propietario’. Este sustantivo masculino procede de la locución latina ex libris (literalmente ‘de (entre) los libros’), que solía escribirse en el libro seguida del nombre del propietario, para indicar que ese ejemplar era «de los libros de Fulano de Tal». Como locución, debe escribirse en dos palabras, pero para el sustantivo se recomienda la grafía simple exlibris (como ocurre con exvoto o exabrupto, otros sustantivos procedentes de locuciones latinas): «Hasta me encargué un bonito exlibris para recalcar mi posesión» (Mundo [Esp.] 20.4.96). No obstante, también se admite la escritura en dos palabras: «Algunos de los ejemplares [...] poseen el ex libris manuscrito de su poseedor» (Trabulse Orígenes [Méx. 1994]). Es invariable en plural: los exlibris. [RAE: Diccionario panhispánico de dudas. Madrid: Santillana, 2005, p. 284]

ex nihilo

de la nada

ex nihilo nihil

de nada, nada

Célebre aforismo que resume la filosofía de Lucrecio y de Epicuro, pero que está sacado de un verso de Persio (Sátiras, III, 24), que comienza por De hinilo nihi (Nada viene de nada, es decir: Nada ha sido sacado de nada. Nada ha sido creado, pero todo cuanto existe existía ya de alguna manera desde la eternidad).

ex professo

a propósito; expresamente; con deliberación; deliberadamente

‘A propósito, deliberadamente’. Procede de la locución latina ex professo, que se ha adaptado al español simplificando la doble ese: «El manojo de llaves bien pudo ser colocado ex profeso en las fosas» (Expreso [Perú] 23.8.93). A partir de la locución se ha creado el adverbio simple exprofeso, de uso frecuente y, por tanto, admisible: «Los troncos mostraban señales de haber sido cortados exprofeso» (Monetta Ischigualasto [Arg. 1993]). Ni la locución ni el adverbio simple deben usarse precedidos de la preposición de: *de ex profeso, *de exprofeso. No se admite, por innecesaria, la forma *exprofesamente. [RAE: Diccionario panhispánico de dudas. Madrid: Santillana, 2005, p. 286-287]

ex toto corde / ex corde

de corazón; de todo corazón

Sabes que te quiere ex corde, tu amigo.

Hacer un favor a alguien ex corde o ex toto corde.

ex ungue leónum

por la garra se conoce el león: a un autor de una obra literaria se le conoce por su estilo

exabrupto

salida de tono; dicho o ademán inconveniente [se escribe junto cuando significa 'salida de tono', y separado (ex abrupto) cuando es sinónimo de 'arrebatadamente' o 'bruscamente']

excélsior

más alto

Comparativo de excelso, empleado para designar algunas coss excelentes.

exceptio próbat régula

la excepción no es óbice para la validez de una regla; no hay regla sin excepción; la excepción confirma la regla

exceptio veritatis

excepción de la verdad; se aplica a la posibilidad de demostrar, en los delitos de calumnias e injurias y mediante la exceptio veritatis, la certeza de la expresión ofensiva

exceptis excipiendis

excetuando lo que hay que exceptuar; exceptuando lo que haya que exceptuar

excursus

digresión en la que se discute ampliamente algún punto concreto

excusatio non petita, accusatio manifesta

excusa no pedida, acusación manifiesta; la disculpa no solicitada es una acusación manifiesta; excusa no requerida, acusación manifiesta; el que alega una excusa sin que nadie se la pida, se acusa a sí mismo

El que se excusa sin que nadie le haya acusado declara que es culpable. Todo aquel que se disculpa de una falta sin que nadie se lo haya pedido, se está señalando a sí mismo como autor de la falta.

exegi monuméntum aere perennius

he concluido un monumento más duradero que el bronce

Primer verso de la última oda del tercer libro de las Odas de Horacio. El poeta, al terminar la colección de sus tres primeros libros, promete la inmortalidad a su obra. A veces sólo se citan la primera o la segunda mitad del verso.

exempli gratia

[e.g.] a modo de ejemplo; por ejemplo

exequátur

autorización que otorga el Jefe de un Estado a los agentes extranjeros para que puedan ejercer las funciones propias de sus cargos

Latinismo procedente de la forma verbal latina exequatur (‘ejecútese’), que se emplea en español, como sustantivo masculino, con los sentidos de ‘autorización que otorga el jefe de un Estado a un cónsul extranjero para que pueda ejercer en dicho Estado las funciones propias de su cargo’ y ‘autorización de la autoridad civil de un Estado a la circulación en su territorio de una bula o un rescripto pontificio’. Debe escribirse con tilde por ser voz llana acabada en consonante distinta de -n o -s: «Concedido el exequátur de estilo a Hans Werner Briner para el ejercicio de sus funciones como cónsul honorario de Suiza en Maracaibo» (Universal [Ven.] 6.11.96). Se pronuncia [eksekuátur]. Es invariable en plural: los exequátur. [RAE: Diccionario panhispánico de dudas. Madrid: Santillana, 2005, p. 284]

éxeunt, éxit

salen, sale

Palabras empleadas a veces en las comedias para indicar la salida de uno o varios personajes.

experientia dócet stultos

la experiencia enseña a los tontos

expresis verbis

con estas mismas palabras; literalmente

extra muros

fuera de las murallas

fac símile / facsímile

haz semejante; imitación o reproducción de un escrito, firma, etc.

fac tótum / factótum

haz todo; se dice del que lo sabe todo o se entromete en todo; y también del que desempeña en una casa o dependencia todos los menesteres

Latinismo procedente del latín medieval factotum (de fac totum ‘hazlo todo’), que significa ‘persona de confianza que desempeña todo tipo de menesteres’. Su plural es factótums: «Los insultos [...] que ha recibido [...] uno de los factótums del PRI no los ha recibido nadie» (Proceso [Méx.] 2.2.97). [RAE: Diccionario panhispánico de dudas. Madrid: Santillana, 2005, p. 289]

facies

En medicina, ‘aspecto del semblante motivado por alguna enfermedad o alteración del organismo’ y, en geología, ‘conjunto de caracteres presentes en un objeto o estrato geológico, que generalmente refleja sus condiciones de formación’. Es voz femenina, como en latín, e invariable en plural: «Usted advirtió que la facies de la niña denotaba infección» (Olivera Enfermera [Méx. 1991]); «Esta facies está caracterizada por la presencia de piroxeno» (Banda/Torné Geología [Esp. 1997]). [RAE: Diccionario panhispánico de dudas. Madrid: Santillana, 2005, p. 289]

facio ut des

hago para que me des: contrato innominado, por el que una de las partes se compromete a un acto, y la contraria promete pagar en dinero o especie

facio ut facias

hago para que hagas: a un hecho realizado por una persona corresponde un hecho de otra

facta, non verba

hechos, no palabras; menos palabras y más hechos; una cosa es predicar y otra dar trigo; obras son amores y no buenas razones

Importancia de la acción sobre la especulación.

fama sémper vívat!

¡dure siempre su fama!

fama vólat

la fama vuela: las noticias se extienden con rapidez

Expresión de Virgilio (Eneida, III, 121) que expresa la rapidez con que se extiende una noticia.

fas atque nefas

lo lícito y lo ilícito

[existe en español una locución culta imitada de la latina: por fas o por nefas = 'de una manera o de otra']

fas est ab hoste doceri

es lícito aprender del enemigo; „del enemigo, el consejo“

félix culpa!

¡feliz pecado!

Palabras de San Agustín que hacen alusión al pecado de nuestros primeros padres, que nos valió el Redentor.

félix que potuit rérum cognoscere causas

feliz quien pudo conocer las causas de las cosas

Verso de Virgilio (Geórgicas, II, 489) citado frecuentemente para celebrar la felicidad de aquellos cuyo espíritu vigoroso penetra los secretos de la naturaleza y se eleva así sobre las opiniones de los demás.

fenus pecuniae, funus animae

el interés del dinero es la muerte del alma

férvet opus

el trabajo hierve

Expresión empleada por Virgilio (Geórgicas, IV, 169) para describir la actividad de las abejas.

festina lente

apresúrate lentamente; apresúrate despacio; vísteme despacio que tengo prisa; vísteme despacio, pues tengo prisa

[En alemán = Eile mit Weile]

Según Suetonio (Augustus 23), festina lente era una frase que solía decir mucho el emperador Augusto, quien la usaba, pero en griego, para expresar que la precipitación y la temeridad es algo que debe evitar el que quiera ser un jefe perfecto, que conviene proceder lentamente cuando se pretende conseguir un trabajo bien hecho.

fiat iustitia etsi ruat caélum

hágase justicia aunque se hunda el cielo; „hágase justicia, y que perezca el mundo“

fíat lux!

¡hágase la luz!

Dios dijo: "Que la luz sea", y la luz se hizo... (Génesis, I, 3)

fíat voluntas tua

hágase tu voluntad

Palabras de Padre Nuestro que se emplean como fórmula de consentimiento resignado.

fides púnica / púnica fides

fe púnica; fe cartaginesa; mala fe

Acusaban los romanos a los cartagineses de infringir con frecuencia los tratados y esto les hizo emplear dicha expresión como símbolo de mala fe.

finis corónat opus

el fin corona la obra

Empleáse en buen y mal sentido para indicar que el fino de una cosa está en relación con su principio.

fléctere si néqueo súperos, acheronta movebo

pues si no alcanzo a doblegar a los dioses del cielo, acudiré a los del Aqueronte /

si no puedo inclinar a los poderes superiores, moveré las regiones infernales /

si no puedo ablandar a los de arriba, moveré los infierno /

si no puedo doblar a los de arriba, moveré los infiernos /

si no puedo dominar los poderes superiores, moveré las regiones infernales /

si no puedo influir en los dioses del cielo, moveré los infiernos /

si no puedo persuadir a los dioses del cielo, lo intentaré con los infiernos /

si no puedo doblegar a los dioses del cielo, removeré los infiernos /

si no puedo convocar a las fuerzas celestiales, moveré a las del infierno /

si domeñar no puedo a los de arriba, moveré al Aqueronte del Averno /

si no logro mover a los dioses del cielo, moveré en mi favor al Aqueronte.

En La Odisea de Homero hay una descripción del mundo subterráneo de los infiernos en el que aparece el río Aqueronte. Es el río que las almas, que van al infierno deben atravesar en la barca de Caronte.

Cita sacada del poema épico del poeta latino Virgilio la Eneida VII, 312. Sigmund Freud puso esta cita de Virgilio como epígrafe a su primera gran obra La interpretación de los sueños (1900-1899).